14 años después, un president de la Generalitat ha vuelto a celebrar en Madrid la Fiesta Nacional de los españoles. Salvador Illa ha acompañado a Pedro Sánchez y Felipe VI este sábado en la celebración del 12-O en un gesto de "normalidad institucional", tal como lo define el Govern. También ha habido en este duodécimo día de octubre la habitual o ya 'normalizada' pitada al presidente del Gobierno por parte de los asistentes; esta vez a más distancia a causa de un protocolo anti-broncas. La violenta lluvia que ha caído sobre la capital española ha chafado la jornada. El jefe del Ejecutivo catalán, con gabardina beige y paraguas negro, ha esquivado la pitada porque ha llegado muchos minutos antes; y ha conversado distendidamente con el resto de presidentes autonómicos mientras todavía no empezaba el desfile militar. Uno de los líderes territoriales con quien más ha conversado Illa mientras se esperaba la llegada de Sánchez y Felipe VI a la madrileña plaza de Neptuno ha sido el andaluz Juanma Moreno, del PP. Han hablado sobre la financiación singular para Catalunya, porque el presidente de la Junta de Andalucía ha asegurado que si tenía la ocasión de charlar con su homólogo catalán le manifestaría su "malestar" por esta cuestión.

 

"Se ha roto el principio de solidaridad; ellos son más ricos que los andaluces y tendrán más dinero que los andaluces", ha manifestado Juanma Moreno antes de que empezara el desfile. Illa también ha hablado durante un buen rato con su homólogo asturiano, Adrián Barbón, un barón socialista abiertamente crítico con la financiación singular para Catalunya: no tuvo pelos en la lengua hace dos semanas en su despacho con Pedro Sánchez en la Moncloa y mostró su repulsa al pacto entre PSOE y ERC para volver a hacer entrar al PSC en el Palau de la Generalitat. El otro crítico a la financiación catalana con quien ha hablado Illa ha sido el presidente del País Valencià, Carlos Mazón. También ha coincidido con representantes del Congreso, el Senado y el Tribunal Constitucional. La delegada del Govern en la capital española, la socialista y exalcaldesa de l'Hospitalet Núria Marín, ha estado al lado del president de la Generalitat prácticamente todo el rato. Han estado presentes en el desfile militar todos los ministros del Gobierno a excepción de María Jesús Montero, Teresa Ribera, Ana Redondo y Sira Rego. Muchos de ellos se han saludado con el president de la Generalitat. Se han ausentado de este acto los presidentes de Euskadi, Canarias y Melilla. Minutos más tarde, Illa ha sido uno de los 1.300 asistentes que han participado en el besamanos de los reyes españoles en el Palacio Real. 

Salvador Illa conversa con Juanma Moreno durante el desfile del 12-O / Foto: Europa Press

La lluvia chafa el desfile militar del 12-O

El ejército español ha estado a punto este sábado de ser capaz de incorporar los barcos al desfile militar del 12 de octubre. La fuerte lluvia que ha caído sobre Madrid durante esta mañana ha obligado a suspender todas las actividades aéreas, lo que ha impedido que los paracaidistas y los aviones participaran en el show de la Fiesta Nacional de los españoles. Incluso se ha suspendido el desfile aéreo de la Patrulla Águila, por lo que la festividad se ha quedado sin una de sus imágenes más icónicas, la de la bandera rojigualda pintada en el cielo. Ha llegado a haber, incluso, un momento de crisis: Felipe VI, rodeado de militares, ha parecido que debatía con ellos y con la ministra de Defensa, Margarita Robles, si era necesario detener también el desfile de las tropas terrestres y, por lo tanto, todo el acontecimiento; el agua que caía del cielo llegaba a difuminar la visión de los militares. En medio del análisis de la situación, la lluvia ha empezado a aflojar y el desfile se ha reanudado.

Felipe VI conversa con Pedro Sánchez en uno de los momentos más críticos de la lluvia / Foto: Europa Press

La pitada a Pedro Sánchez

Pedro Sánchez ha llegado esta vez tres minutos antes de que lo hiciera Felipe VI. En la llegada del rey, los españolistas que se han acercado hasta el paseo del Prado a seguir el desfile han silenciado la pitada. Cuando a los dos les ha tocado escuchar el himno de España al lado de la ministra de Defensa, Margarita Robles; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, ha sido cuando más se ha intensificado la lluvia en el centro de la ciudad.

Medidas para mitigar la bronca

Para este desfile, el Ministerio de Defensa ha implementado cambios para minimizar los incidentes. Se han colocado vallas a 200 metros de la tribuna de autoridades, distanciando así al público y suprimiendo las gradas que solían estar cerca de la plaza de Neptuno. La medida, junto con el cambio de ubicación desde el paseo de la Castellana hasta la nueva localización, pretendía reducir la presión de las broncas, una constante en los últimos años. De hecho, en 2022, Sánchez llegó a modificar el protocolo de su llegada, coincidiendo con la llegada de los Reyes de España para disimular los silbidos entre los aplausos dirigidos a la familia real.

Salvador Illa, en el besamanos a la familia real española / Foto: EFE