Dice que es por motivos personales, pero el presidente del INE ha dimitido después de las críticas del Gobierno en el cálculo del IPC y el PIB. Así lo ha avanzado este lunes el diario ABC, que ha añadido como el ejecutivo estatal estaba planeando su cese dentro del marco de una reestructuración general del instituto estadístico. Juan Rodríguez Poo fue nombrado nuevo presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE) el año 2018 y cuatro años más tarde ha renunciado al cargo, en medio de un contexto de críticas de La Moncloa a las cifras que salían de la institución. Según el Gobierno, estas cifras no reflejaban de manera fiel la situación de la economía.
Los datos que ofrecía el INE no eran buenos para el estado español. El dato del IPC de mayo alcanzó el 8,7%, la más alta en casi cuarenta años. Y este viernes se hizo público el dato del PIB, que revelaba un frenazo de la economía española con un crecimiento de solo el 0,2% el primer trimestre. Ninguno de los dos indicadores han gustado en Madrid, desde donde han salido críticas hacia el instituto estadístico para decir que las cifras no reflejan de manera fiel la situación de la economía.
Crítica de los estadísticos
La Asociación de Estadísticos Superiores del Estado (Aese) había advertido este lunes por la mañana que, "en las circunstancias actuales, un eventual cese del presidente del INE podría ser interpretado por la sociedad como un ataque a la independencia del instituto, motivado por el hecho de que las cifras publicadas por el INE de algunas estadísticas relevantes no están en sintonía con las previsiones económicas del Gobierno". De esta manera, la plataforma que aglutina el cuerpo de profesionales de élite que sostiene el sistema estadístico nacional ha cargado con un duro comunicado contra el Ministerio de Asuntos Económicos, dirigido por Nadia Calviño.
Por otra parte, se rumorea que el sustituto de Rodríguez Poo será Israel Arroyo. Arroyo es uno de los secretarios de Estado que dimitió la semana pasada, en una desbandada notoria en el ministerio de José Luis Escrivá. Fuentes del ministerio aseguraban que su marcha se produce "a petición propia después de unos años muy intensos". "Es algo previsto desde hace tiempo", señalaron, aunque añadieron que su salida se había ido retrasando porque quería dejar aprobado ya en las Cortes la ley de fomento de los planes de pensiones de empleo. También la reforma del sistema de cotización de los autónomos, cuya negociación entre el Gobierno, agentes sociales y asociaciones ha tenido lugar en los últimos meses y parece que encara su recta final.