El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha calificado de "reprobable" el cántico con "elogio" de la "violencia" entonado por el alcalde de Vita (Ávila), Antonio Martín, que tiene una "responsabilidad añadida", pero ha pedido ponerlo "en su contexto" de fiesta popular, a altas horas de la madrugada y después de haber bebido. "Toda la opinión de lo que puedan ser motivos, a través de las intervenciones de músicas, de letras, de cantos, pues de algo que haga un elogio de cualquier tipo de violencia me parece reprobable, pero también creo que hay que poner las cosas en su contexto, es decir, que conociendo lo que es las fiestas de muchos pueblos, conociendo lo que pasa a altas horas de la madrugada después de haber bebido esto o lo otro, hay que situarlo en ese contexto", ha indicado Luis Argüello en una entrevista con Europa Press.

En todo caso, ha señalado que la persona afectada es el alcalde, y un alcalde en fiestas debe de ser "el último responsable" de que las cosas puedan ir "bien" y "en ese sentido tiene una responsabilidad seguramente añadida". No obstante, el presidente de la Conferencia Episcopal Española ha advertido de otras muchas letras de canciones, también en inglés, que se cantan en las verbenas de los pueblos durante estos días.

Argüello pide no crecer "en una sociedad excesivamente puritana"

"Tendríamos que hacer el repaso de tantas letras, de tantas canciones, muchas son en inglés, que se cantan en nuestras verbenas de las fiestas, en pueblos, en ciudades, a lo largo de estos días, también para poder salir al paso de lo que sea especialmente negativo, pero también para poder situar las cosas en un contexto y no crecer en lo que pudiera ser una sociedad excesivamente puritana que hace que cualquier texto, que cualquier letra, parezca ser rechazada, lo cual no justifica la responsabilidad de un alcalde", ha subrayado.

El alcalde de Vita dice que "de momento" no dimite

Por su parte, el alcalde Antonio Martín asegura que "de momento" no dimitirá de su cargo. Martín asegura haber recibido el "apoyo de los vecinos" en las últimas horas después que todos los partidos políticos han pedido su dimisión, incluido el PP, que le ha expulsado del grupo municipal popular. Al ser preguntado por esa decisión del PP, ha asegurado: "quieren a gente que no sea polémica". Además de afirmar que "se arrepiente", que no la volverá a cantar, y que no quiso ofender a nadie, ha explicado que esta canción "se cantaba tradicionalmente" en este pequeño pueblo situado a 45 kilómetros al oeste de la capital abulense y que él, que tiene 54 años, la conoce "desde que era un niño". "Me he criado con ella", sostiene.