El presidente suplente del Poder Judicial ha anunciado que dimitirá en verano, según ha adelantado este jueves El Español. "Podéis hacer lo que queráis, yo ya no estaré", ha afirmado Vicente Guilarte ante los vocales de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La afirmación ha llegado en la sesión ordinaria de este jueves por la mañana, en la cual han abordado el calendario de reuniones para los meses de verano. Esta comisión se reúne como mínimo una vez por semana, a excepción de agosto, cuando se encuentra tan solo una vez.
Ante el escepticismo sobre la renovación del CGPJ (que acabó su mandato en diciembre del 2018), los vocales han decidido preparar un calendario de reuniones para los próximos meses. En el momento que se ha planteado qué fecha iba bien para la sesión de agosto, Guilarte ha anunciado que ya no será presidente suplente, de manera que podían poner la fecha que fuera mejor en el resto.
Presidente de mala gana
Vocal a propuesta del PP, Guilarte asumió la presidencia del Poder Judicial de mala gana, ya que tenía que abandonar todas las actividades docentes y de asesoría que hacía. Su ascenso al cargo se produjo por el simple hecho de ser el vocal más mayor después de la jubilación del anterior presidente suplente, Rafael Mozo. Al mismo tiempo, Mozo era el vocal más veterano cuando Carlos Lesmes dimitió como presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo para protestar por el bloqueo de la renovación del CGPJ.
En todas sus intervenciones públicas, el todavía presidente suplente dedica un apartado a "hablar de mi libro": instar a un acuerdo inmediato para la renovación del órgano de gobierno de los jueces y ofrecer una propuesta para facilitarlo, que consiste a articular una fórmula para hacer los nombramientos judiciales discrecionales en que hiciera que los políticos dejaran de estar interesados en influir en la designación de los vocales. Esto convertiría en indiferente el sistema de elección de los consejeros. La propuesta consiste en modificar la ley orgánica del poder judicial para atribuir a los jueces y magistrados la competencia para escoger a sus presidentes de Audiencias Provinciales y Tribunales Superiores de Justicia. En esta línea, los magistrados del Tribunal Supremo serían seleccionados por una comisión de especialistas sobre la base de los méritos, jurisdiccionales y no jurisdiccionales, adecuados al cargo y diseñados por el CGPJ.
La renovación del CGPJ
Ahora, Guilarte ha llegado al convencimiento que "no pinta nada" como presidente suplente del Poder Judicial si la renovación no se produce ya. Su esperanza era que prosperara la intermediación del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, que interviene desde enero en las conversaciones entre el ministro Félix Bolaños y el dirigente del PP Esteban González Pons. Pero el tiempo de Reynders se acaba y no hay motivos para ser optimistas, cosa que pesa mucho al todavía presidente suplente.
Guilarte ya dejó caer su renuncia a enero, cuando dijo que volvería "cómodamente" a la Universidad de Valladolid si fracasaba el nuevo intento de renovar la institución. Si se materializa la dimisión, le tocará al vocal Wenceslao Olea, magistrado del Supremo, asumir la presidencia.