"Con vuestra presencia, recuperamos una tradición institucional que nunca tenía que haberse perdido porque los integrantes del Poder Judicial en Catalunya hemos seguido y seguiremos sirviendo los intereses de los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya." Con estas palabras, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, ha agradecido al president de la Generalitat, Salvador Illa, su presencia al acto de la apertura del año judicial, en el Palacio de Justicia de Barcelona, este viernes. Antes del acto, el presidente del TSJC ha recibido al jefe del ejecutivo catalán en las escaleras del edificio judicial, en la avenida Lluís Companys.
Desde hace más de una década, con el inicio del procés de independencia de Catalunya, que ningún president del Govern había asistido a esta ceremonia. Este año incluso ha habido un poco de revuelo en el protocolo para situar al socialista Salvador Illa. Al final, el president de la Generalitat se ha sentado, fuera de la capilla de la sala de pasos perdidos (donde se dientan los juristas), al lado del delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, y los consellers de Justicia e Interior, Ramom Espadaler y Núria Parlon, respectivamente.
Hay quien no ha encontrado correcto que la sala de gobierno del TSJC hiciera esperar más de diez minutos al presidente Illa, y al resto, por el inicio de la ceremonia, a pesar de que después del acto, Barrientos e Illa han estado más de veinte minutos hablando solos. Las dos autoridades se volverán a ver este sábado en la celebración de la Hispanidad, en Madrid, acto al cual hace más de 14 años que no asiste ningún president catalán.
Reclamo al nuevo CGPJ
En su discurso, Barrientos también ha celebrado la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y que la elección de su presidenta, Isabel Perelló, haya sido por primera vez escogida por los integrantes del órgano de los jueces. Al acto había cuatro representantes del órgano de gobierno de los jueces. El presidente del TSJC ha pedido al nuevo CGPJ que "no quede pasivo ante las descalificaciones e insultos personalizados a determinados jueces y magistrados desde cualquier ámbito".
La renovación del CGPJ implicará también la renovación de la presidencia del TSJC y Barrientos, que lleva tres años con el mandato caducado, no se presentará a la reelección. En su discurso, que puede ser el último, ha agradecido a sus antecesores en el cargo como máxima autoridad judicial catalana.
Ningún juzgado nuevo el 2025 y faltan 112 jueces
Antes del presidente del TSJC, el fiscal superior de Catalunya, Francisco Bañeres, ha presentado la memoria del 2023 y la actuación de los 418 fiscales hay En un perfecto catalán, Bañeres ha alertado que " la suspensión de juicios ha llegado a un 19% i cada año va a más". También ha expuesto que se conceden rebajas de penas a los acusados por dilaciones indebidas debido al retraso del sistema judicial. El fiscal superior de Catalunya ha pedido que "la reforma judicial no sea una quimera", como hace tantos años que se espera, y ha apostado con soluciones, como por ejemplo que las conformidades se amplíen a delitos más graves.
En esta línea, el presidente del TSJC ha alabado "el esfuerzo y determinación inversora" del ejecutivo catalán de reforzar la policía para hacer frente a la delincuencia creciente en las calles. Son embargo, ha añadido que si no se refuerza el sistema judicial, estas mayores dotaciones policiales caerán en saco roto y ha reclamado a las administraciones catalana y española más recursos en jueces y funcionarios.
El magistrado Barrientos ha expuesto que actualmente Catalunya tiene una planta de 855 jueces y magistrados, y que para llegar a la media estatal de 12 jueces por 100.000 habitantes, harían falta 112 unidades o plazas judiciales para llegar a los 967 jueces. Y a pesar del aumento de trabajo y del perpétuo colapso judicial, el presidente del TSJC ha anunciado que el Ministerio de Justicia no prevé crear ningún nuevo juzgado el 2025 en Catalunya.