Se puede hablar de terrorismo en las acciones de los CDR. Es lo que cree el presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, José Vargas, que sorprendió ayer al atribuir este grave delito a los miembros encausados de la entidad independentista. "Claro, claro que hay terrorismo", soltó el máximo representante de los afectados por la violencia terrorista en Catalunya en declaraciones en 8tv.

Para Vargas, hay razones suficientes como para sostener que los CDR tienen una actuación terrorista, ya que considera que "sus individuos están alterando la paz social", haciendo una mención idéntica a lo recogido en el artículo 573 del Código Penal, que en su primer artículo se recogen los supuestos de terrorismo. En esta norma, reformada en 2015 por PP y PSOE, aparece "alterar gravemente la paz pública" como una razón para abrir una causa por terrorismo.

José Vargas en el homenaje de los 30 años del atentado de Hipercor / Sergi Alcàzar

Los cortes en las carreteras y los supuestos "sabotajes", perseguidos por la Audiencia Nacional, son el precedente para llegar a algo peor, según señaló Vargas, que apunta que así fueron los principios de la kale borroka y de ETA en Euskadi. Pese a esto, Vargas se contradice y expone que las personas que quedaron paradas en la carretera no se pueden considerar víctimas del terrorismo, ya que no presentan heridas o traumas.

Diferencias entre las víctimas

Las palabras de Vargas, que es actualmente el presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, chocan con lo expresado por el exlíder de esta misma entidad y víctima de ETA en el atentado de Hipercor, Roberto Manrique, que se mostró perplejo tras la acusación de terrorismo contra los CDR. La comparación entre levantar barreras en un peaje y matar a alguien de un tiro en la cabeza le parecía una "exageración", en declaraciones a Radio Euskadi.

"No puedo llegar a entender que levantar las barreras de un peaje o cortar carreteras sea equivalente a poner una bomba en un supermercado o matar a alguien de un tiro en la nuca", afirmación que aseguró que compartían otras víctimas del terrorismo. "Estamos flipando", sentenció.