Pablo Casado está solo, muy solo. Todos los presidentes autonómicos del PP le han dado la espalda y han apoyado a un congreso extraordinario, como el resto de barones (16 de los 17). También se le ha rebelado la dirección del grupo parlamentario del Congreso y los portavoces en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo. Incluso su núcleo más duro, el comité de dirección, ha vivido disensos. En este contexto, hay voces dentro del PP que no esconden lo que esperan: su dimisión. "No se tiene que marginar a nadie; todo el mundo tiene derecho a una salida digna", aseguran. Pese a los rumores que no paran de circular, y la expectación mediática ante Génova 13, desde el entorno de Casado desmienten que vaya a dimitir "esta tarde".
Casado se ha visto cada vez más aislado. Probablemente la estocada se la ha dado uno de los últimos aliados que le quedaba, el presidente murciano Fernando López Miras, íntimo del secretario general Teodoro García Egea. En declaraciones a los medios de comunicación este martes al mediodía, Fernando López Miras ha asegurado que "evidentemente la situación es insostenible" y que "no puede continuar así". En este sentido, el presidente de la Región de Murcia ha asegurado que "hay que tomar decisiones de forma urgente" y por eso ha defendido la necesidad de un congreso extraordinario. El dirigente murciano ha sostenido que "es el momento de la responsabilidad" y tomar decisiones determinadas por el bien de España. De esta manera se unía al resto de presidentes de gobiernos autonómicos del PP: Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno y Alfonso Mañueco.
Desde que ayer por la noche se enrocó en el cargo y convocó a una junta directiva para desafiar a los críticos, los movimientos no han parado de producirse. Esta misma mañana, después de reunirse, hasta siete miembros del Consejo de Dirección del grupo parlamentario popular en el Congreso de los Diputados han dado un paso adelante y se han posicionado contra el enrocamiento de Génova. En el manifiesto que han firmado piden el cese inmediato del secretario general Teodoro García Egea y la convocatoria de un congreso extraordinario que escoja a un nuevo presidente de la formación. Los firmantes son Guillermo Mariscal, secretario general del grupo parlamentario; Pablo Hispán, exjefe de gabinete de Pablo Casado; Carlos Rojas, Marios Garcés y José Ignacio Echániz, portavoces adjuntos en el Congreso; Adolfo Suárez Illana, secretario de la Mesa de la cámara baja, y la diputada Sandra Moneo.
Esta misma tarde han redoblado la presión otros responsables del partido. Es el caso del portavoz en el Senado, Javier Maroto, quien ha pedido un congreso extraordinario de forma urgente: "Lo necesita el PP y lo necesita España". También la portavoz en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, que ha advertido que "no podemos alargar más la agonía que vive el partido". Y la portavox en el Congreso, Cuca Gamarra, ha pedido "pensar en el PP y en España".
Dimisiones
La reunión del comité de dirección del PP fue de todo menos plácida. Duró casi nueve horas y dejó heridas. Ya son dos las dimisiones dentro del núcleo duro de Casado, que saltan del barco. La primera, una esperada: la del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien ayer trasladaba ya en privado su voluntad de dejar las responsabilidades dentro del partido para centrarse en la ciudad. De hecho, ni siquiera estuvo presente ayer en la larga reunión. Almeida ha explicado en declaraciones a los medios que la decisión se ha tomado de común acuerdo con Casado, pero la realidad es que llega en el peor momento.
A esta baja hay que añadir las de Andrea Levy, presidenta pesidenta del comité de derechos y garantías, y de Belén Hoyo, hasta ayer presidenta del Comité Electoral. Ambas presentaron su renuncia ayer durante la reunión del comité de dirección. En el mismo encuentro, Pablo Casado se aferró al cargo y decidió convocar una junta directiva nacional para el próximo martes.
Fuera del comité de dirección también se han producido dimisiones. Es el caso de la secretaria estatal de Emigración y responsable del PP Exterior, la gallega Ana Vázquez, quien ha anunciado su renuncia a este cargo por los "cambios" en el partido.