El escándalo de los carteles insultantes contra los hermanos Maragall y los enfermos de Alzheimer, al cual ahora se ha sumado el asunto del muñeco de Junqueras colgado de un puente en Sant Vicenç dels Horts, sigue generando malestar interno en ERC. Tanto es así que este jueves un grupo de militantes, entre los cuales el exdiputado Joan Tardà, han escrito una carta a la secretaria general de la organización, Marta Rovira, para que se celebre un Consejo Nacional urgente y centrado a abordar esta cuestión. Así lo ha anunciado lo mismo Tardà a través de un mensaje en X: "Como miembro del Consejo Nacional de ERC he firmado conjuntamente con otros consejeros del Baix Llobregat una carta a Marta Rovira reclamando una sesión extraordinaria del Consejo Nacional para tratar el asunto Maragall". ERC tiene previsto un Consejo Nacional en una fecha lejana: el 30 de noviembre. Tardà no incluye en su mensaje el ataque de falsa bandera contra el mismo Junqueras, ya que de hecho el partido no lo ha reconocido hasta ahora. Sobre los carteles insultantes contra los Maragall, que han provocado un descalabro en el partido y una notable conmoción social, los firmantes de la carta, dice Tardà, quieren "ayudar en lo que sea necesario para no demorar la verdad y depurar responsabilidades".

 

Una crisis no resuelta en el peor momento

Hasta ahora, el partido ha hecho una investigación interna, que concluyó deprisa con unas conclusiones que implicaron la apertura de expedientes sancionadores a cuatro militantes: dos fueron suspendidos (el militante de Anoia que se considera promotor de los carteles) y el exdirector de comunicación Tolo Moya; el exviceconseller Sergi Sabrià, y el exvicesecretario de comunicación del partido, Marc Colomer. Los últimos días se ha abierto una guerra entre la cúpula de ERC y Moya, que acusa al partido de utilizarlo como cabeza de turco, mientras que el partido lo ha denunciado por presuntamente haber filtrado la grabación de unas conversaciones. Mientras tanto, Sabrià también presentó su dimisión, aunque después del porrazo electoral ya había anunciado que se retiraría de la política. Dentro de ERC hay quien considera que esta crisis se ha cerrado en falso y que hay que abordar de forma más clara el asunto, que ya ha acabado provocando la salida del partido de Ernest Maragall, descontento con cómo se ha gestionado la situación.

Esta crisis coge ERC en un momento delicado, cuando tiene que cerrar las negociaciones con el PSC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat, hecho que, si se concreta, coincidirá también con el retorno del presidente en el exilio, Carles Puigdemont. Esta semana se han producido nuevas revelaciones sobre el escándalo de los carteles contra los Maragall, con declaraciones en exclusiva que ha hecho a ElNacional.cat Pau, uno de los ejecutores del ataque del Alzhéimer, que han hecho más grave la indignación.