Nuevo capítulo de la ofensiva diplomática española para frenar la actividad de Catalunya en el exterior. Esta vez, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha visto obligado a suspender el viaje que tenía previsto el Govern entre el 7 y el 9 de mayo a Marruecos, por presiones del ejecutivo español.
La decisión se ha tomado, junto con el gobierno de Flandes que también participaba en el viaje, después de que el Gobierno marroquí haya informado de que ninguno de los responsables políticos marroquíes podría recibirles durante su estancia en el país. Fuentes de la misma Generalitat han atribuido la posición del gobierno marroquí a presiones del gobierno español para evitar reuniones políticas con representantes catalanes.
El hecho de que en esta ocasión el viaje se realizara de forma conjunta con el Gobierno de Flandes ha impedido al Govern seguir la estrategia de máxima discreción con que protege sus salidas al exterior.
El ejecutivo flamenco se ha encargado de comunicar tanto al Gobierno belga como a su embajada en Marruecos las entrevistas institucionales que se planteaban en el marco del viaje oficial, entre otras razones, para recibir el apoyo de la delegación consular. Como consecuencia, también el Govern catalán ha comunicado a la embajada española el programa de viaje conjunto, que entre otros puntos, ultimaba encuentros con el primer ministro marroquí y con el ministro de Exteriores.
Todo ello no ha hecho más que acentuar las presiones españolas ante Marruecos. El programa previsto se ha visto reducido hasta el punto de que esta tarde Puigdemont y Bourgeois han decidido en conversación telefónica suspender el viaje oficial.
Así pues, Catalunya y Flandes han decidido suspender la misión comercial que Puigdemont y el ministro-presidente flamenco, Geert Bourgeois, tenían que encabezar. Según han informado en un comunicado conjunto, los dos jefes de gobierno lamentan la "decisión unilateral" del Gobierno marroquí y, sobre todo, "las consecuencias para las más de treinta empresas catalanas y flamencas que querían reforzar los vínculos económicos con Marruecos, teniendo en cuenta que es un socio comercial importante para los dos países".
A pesar de la suspensión, Puigdemont y Bourgeois agradecen "explícitamente" la tarea que han hecho la red de empresas flamencas VOKA-Cambra de Comercio de Amberes-Waasland y las agencias de comercio y de inversión ACCIÓ y Flanders Investment and Trade para organizar esta misión.