La decisión de Catalunya en Comú de no participar en la cumbre del Govern para evaluar la situación política en Catalunya ha generado críticas por parte de los partidos y entidades soberanistas. Aunque la posición de los comuns es ambigua en referencia al apoyo al referéndum unilateral, estos siempre han defendido el derecho a decidir de los catalanes. De hecho, se han postulado como unos de los impulsores del Pacte Nacional pel Referèndum y han trabajado para conseguir apoyos tanto a nivel nacional como internacional.
Es por este motivo que ha sorprendido su ausencia a la cumbre convocada por el Govern, una decisión que ha supuesto fuertes críticas al partido. El presidente de Junts pel Sí, Jordi Turull, ha recordado la visita que hizo el coordinador general de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, al Rey. Según explicó en aquel momento, Domènech asistió por cortesía y aprovechó para trasladarle las reclamaciones de su grupo.
Así, Turull ha hecho uso de la ironía para preguntar, implícitamente, cómo explican los comuns la ausencia en la cumbre. Este tuit ha provocado una cadena de recriminaciones entre los miembros de Junts pel Sí y los de Catalunya Sí que es Pot. "Una cosa es un trámite protocolario y otra una reunión política que cuestiona el Pacte Nacional pel Referèndum", se ha apresurado a responder el presidente del grupo, Lluís Rabell.
El portavoz adjunto de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, también se ha unido a las críticas y ha publicado en su cuenta de Twitter una imagen del coordinador de Iniciativa per Catalunya Verds de marzo del 2016, Joan Herrera, y ha asegurado "todo vuelve".
El portavoz de Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela, también ha dicho la suya y ha acusado al president del Govern, Carles Puigdemont, de "marginar al Pacte Nacional pel Referèndum", un espacio transversal, según han definido los comuns.