Un diputado lapón del partido de centro en el Parlamento finlandés, Mikko Kärnä, ha presentado cinco preguntas sobre la destitución del cónsul de Finlandia, Albert GinJaume, al gobierno del país. El cónsul será destituido el 28 de febrero a raíz de las presiones del Ministerio de Exteriores a la diplomacia finlandesa después de que Ginjaume, que es también secretario general del cuerpo consular catalán, invitara a la presidenta de la Diputación y alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, a una comida con los cónsules acreditados en Barcelona.
Kärnä pregunta si el gobierno finlandés cree que el Ministerio de Exteriores español ha actuado correctamente despidiendo a Ginjaume y qué piensa hacer para "premiar sus servicios excelentes".
En segundo lugar, también pregunta por un amenazador e-mail que el diputado recibió de parte del embajador español en Finlandia. "Si un día tenéis un problema de seguridad y necesitáis la solidaridad de los socios europeos, idla a buscar en Catalunya", le decía el embajador Manuel Cámara. A raíz de eso, plantea al Ministerio de Exteriores finlandés que considere si el personal diplomático español "disfruta de la confianza del Estado" y si prevé hacer alguna actuación al respecto.
Por último, propone al gobierno debatir sobre la "situación de los derechos humanos en España" y sobre qué medidas se podrían adoptar para "restaurar los valores fundamentales" de la Unión Europea en la política interior española.
A continuación, las preguntas literales que ha presentado Kärnä:
"España avanza hacia el totalitarismo"
En el texto enviado al presidente del Parlamento finlandés, Kärnä asegura que la acción de España para conseguir esta destitución es "excepcional" y tiene que ver con el proceso de independencia de Catalunya. "España no ha precisado ningún motivo concreto para pedir la destitución", explica el diputado, recordando un posible vínculo con la invitación de Conesa a la cena diplomática. Por eso, califica la decisión de "irracional", ya que el gobierno finlandés no tenía ninguna queja sobre su trabajo.
El diputado denuncia una evolución de España hacia el "totalitarismo", en referencia a la represión contra el independentismo, el encarcelamiento de políticos y la limitación de la libertad de expresión. También critica el hecho de que el gobierno español crea que puede escoger qué diplomáticos residen en el país y ve "difícil de entender" que España sea una de las democracias occidentales y miembro de la UE.