La sesión de constitución del Congreso de los Diputados de este martes será inédita por un hecho: la presencia de presos políticos catalanes en sus escaños. Es por eso que sus compañeros de grupos parlamentarios no han querido desaprovechar la ocasión. Y han acudido muy temprano para reservarles escaños: Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull se sentarán en primera línea, justo por detrás de la bancada del Gobierno. En la constitución de las Cortes los escaños no están asignados y cada diputado puede sentarse donde quiera. El escaño de Sànchez es el que la pasada legislatura ocupaba Albert Rivera.
Por su parte, Oriol Junqueras también se sentará en una posición adelantada: la segunda fila, cerca del pasillo del lado izquierdo.
La diputada Laura Borràs ha compartido a través de las redes sociales los escaños con los carteles de los tres presos políticos. "Su dignidad está intacta. Hoy muchos de los que los quieren en la cárcel les tendrán que mirar a los ojos y no podrán sostener la mirada", ha asegurado.
No irán con esposas, para no afectar a su dignidad, y tendrán libertad de movimiento dentro de la sala de sesiones. Eso sí, sus siete accesos serán debidamente controlados por agentes de paisano. Y llegarán desde el subterráneo, donde está la comisaría de la Policía Nacional, con un ascensor que sube directamente al Palacio.
A estas horas es imprevisible lo que pueda pasar dentro del hemiciclo, especialmente con 24 diputados de la extrema derecha de Vox sentados en los escaños que consiguieron. Pero sí que es bastante probable, según explican fuentes de ERC, que Oriol Junqueras se acerque a saludar a Pedro Sánchez. Según las previsiones, los presos electos serán los últimos en entrar en el salón de sesiones de la Cámara Baja.
Los diputados presos han llegado al Congreso desde la prisión de Soto del Real a las 8:40. Por su parte, el senador Raül Romeva lo ha hecho a las 8:20.