Reunión de los presos políticos en Josa del Cadí. La presidenta del Parlament Carme Forcadell, el vicepresident Oriol Junqueras, la consellera Dolors Bassa y los consellers Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn, además de los expresidentes de Òmnium Jordi Cuixart y de la ANC Jordi Sànchez se encontraron este jueves para celebrar una comida a 1.400 metros de altura, en pleno parque natural del Cadí-Moixeró.
El encuentro, según ha podido saber ElNacional.cat, fue en Josa del Cadí, un pequeño pueblo pirenaico donde Turull, que actuó como anfitrión de la cita, tiene una residencia familiar. Hacía casi un año que los presos no celebraban un encuentro conjunto. La última vez había sido en noviembre del año pasado en el Penedès, unos meses antes, el mes julio, se habían encontrado en la Escala.
Investidura
Esta vez, la reunión se ha celebrado en un contexto político muy diferente del de hace un año, en pleno debate por las conversaciones que mantienen los partidos independentistas con el PSOE para sacar adelante la investidura del socialista Pedro Sánchez, después de que las últimas elecciones generales del 23 de julio dejaron en manos de los diputados soberanistas la llave de la gobernabilidad. Esta situación ha provocado un pulso entre ERC y Junts, cada uno con siete diputados, para liderar unas conversaciones que Junqueras, como presidente de ERC, y Turull, como secretario general de Junts, siguen desde primera línea.
En estas negociaciones la amnistía se ha situado como uno de los temas clave y representaría el punto y final de la persecución contra más de 1.400 personas que, según el último recuento de Òmnium, están implicadas en las causas abiertas desde el 9-N del 2014.
Con todo, en los encuentros de estos nueve líderes independentistas, la política queda en un segundo plano.
Bola de dragón
La comida se celebró en Ca l'Amador, uno de los restaurantes más emblemáticos y populares de la comarca, que dirige el chef Diego Alías. El cocinero ofreció a los comensales, en uno pequeño reservado con vistas en la cordillera del Cadí, una degustación de sus platos caracterizados por una cocina de montaña, con productos del territorio, y extremadamente creativa. Posiblemente por la mesa de los líderes del 1-O han desfilado el pulpo de montaña, el carpaccio de manitas de cerdo o la tortilla de patatas con vieira y mayonesa de trufa. Pero lo que sin duda no ha faltado han sido las imprescindibles bolas de dragón de Cal l'Amador, unas esferas de saúco de la montaña con granizado de sake, destilado al vecino pueblo de Tuixent.