Decenas de personas han recibido a los presos políticos en su vuelta al centro penitenciario de Lledoners entre gritos de unidad, después de que esta mañana el juez les haya retirado el tercer grado. Desde las siete de la tarde, los concentrados han reivindicado la amnistía y libertad de los presos, denunciando "venganza" de la justicia española. Pero los presos no han empezado a llegar hasta casi una hora después y el acto no ha empezado hasta veinte minutos antes de las 21 h, la hora máxima que tenían para volver a la prisión.
Los presos políticos vuelven al centro penitenciario de Lledoners. / Marc Ortín
Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Raül Romeva, Jordi Turull, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart han vuelto a entrar en prisión este martes entre reivindicaciones. Sólo Josep Rull no ha vuelto este martes al centro penitenciario porque se encuentra cumpliendo un permiso. Antes de volver a entrar, los seis se han mostrado firmes a los ideales y han hecho un llamamiento a no desfallecer, a pesar de la represión del Estado español.
Las palabras de los presos políticos antes de volver a Lledoners
Pendientes del reloj para no sobrepasar la hora máxima de vuelta en el centro penitenciario, los presos han subido a un escenario montado por Òmnium Cultural. El primero a hablar ha sido precisamente el presidente de la entidad, Jordi Cuixart, que ha gritado "ho tornarem a fer" y se ha negado a renunciar a la presidencia de Òmnium tal como pide el juez del tribunal penitenciario. "Saldré de la prisión como presidente de Òmnium Cultural, que no tengan ninguna duda. No hemos entrado en prisión para salir de ella, hemos entrado por la autodeterminación del pueblo de Catalunya", ha reivindicado.
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha gritado "ho tornarem a fer" y se ha negado a renunciar a la presidencia de la entidad. / Efe.
También firme a los ideales y a la palabra para conseguir la libertad de Catalunya se ha mostrado el conseller y preso político Joaquim Forn. "Queremos mantener esta dignidad. Nos mantendremos fieles en nuestros ideales", ha defendido, haciendo un llamamiento a la perseverancia en el independentismo.
El vicepresident y preso político, Oriol Junqueras, ha asegurado que no se rendirán ni abandonarán "nunca". "Saben que sólo nos pueden ganar si nos expulsan del tablero de juego. Como no nos pueden ganar en las urnas, nos quieren ganar a través de los tribunales y a través de las prisiones, pero incluso cuando incumplen todas las normas no les sirve para ganarnos", ha afianzado Junqueras.
No ha faltado tampoco un recuerdo para los eurodiputados que este martes han perdido la inmunidad, ni para las más de 3.000 personas represaliadas durante el procés. "Eso que estamos haciendo sabemos que es doloroso y difícil, pero también sabemos que es irreversible y eso es lo que nos hace persistir", ha reivindicado el conseller y preso político, Raül Romeva.
Por su parte, el conseller y preso político Jordi Turull ha denunciado la represión del estado y ha apelado a la unidad para ganar la libertad. "Hemos ganado el Estado una vez y lo podemos volver a ganar", ha defendido.
También el preso político Jordi Sànchez ha agradecido a los votantes la victoria independentista del 14-F, así como la exigencia de la gente para no abandonar el trabajo hacia la República Catalana.
Aragonès, Borràs y Zapatero en Lledoners, entre gritos de unidad
La concentración, convocada por Òmnium Cultural, ha contado con la presencia de la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, y otros representantes políticos y sociales. Al centro penitenciario se han acercado delegaciones de ERC, Junts per Catalunya y la CUP para mostrar su apoyo a los presos. Entre gritos de los manifestantes para pedir unidad, han llegado el vicepresidente Pere Aragonès, el presidente del Parlament, Roger Torrent; y los consellers republicanos Bernat Solé, Alba Vergés, Teresa Jordà y Josep Bargalló. En representación de Junts per Catalunya, ha asistido a la líder de la formación, Laura Borràs, y la portavoz del Gobierno Meritxell Budó; y también de la CUP, con Dolors Sabater y Natàlia Sánchez.