El conseller de Cultura de la Generalitat, Santi Vila, ha asegurado este jueves que el proyecto de presupuestos de su departament para 2017 crece, aunque es hijo y heredero de la recesión económica, de una herencia basada wn el sobreendeudamiento y de una "sangrante retirada de la participación del Estado".
A la presentación de las cuentas de Cultura en comisión parlamentaria, ha añadido que, con un aumento del 9,3% global y un volumen de 261 millones de euros, este presupuesto representa el 0,8% de las cuentas de la Generalitat, lejos de la situación de los países más adelantados, que dedican el 2% del dinero público a Cultura. Por lo que ha remarcado que "queda corto".
"Tenemos el reto de ser la Dinamarca mediterránea o la Inglaterra del sur", ha explicado Vila, convencido de que la vereda marcada por el incremento de estas cuentas es importante y que dibuja una buena línea de incremento los próximos años.
Los grupos parlamentarios de Ciudadanos, CSQP, PSC y PP, que habían presentado enmienda a la totalidad en las cuentas del departament, principalmente por su infradotación, lo han reiterado después de escuchar las explicaciones del conseller.
Por otra parte, la representante de la CUP, Mireia Boya, ha calificado de "continuistas" los presupuestos y de propios de una "autonomía intervenida", pero el grupo ha evitado presentar una enmienda a la totalidad. Con su voto contrario y el de los representantes del grupo parlamentario de Junts pel Sí, la comisión de Cultura ha rechazado las enmiendas a la totalidad al presupuesto de Cultura para 2017, que seguirá su trámite parlamentario.