Marcados por el precedente de la repetición de las elecciones del 26-J, la prensa estatal no se ha podido privar de augurar hoy nuevas elecciones en Catalunya ante la negativa de la CUP a retirar la enmienda a la totalidad a los presupuestos.
"La CUP veta los presupuestos y resucita el fantasma de unas nuevas elecciones". Así titula hoy La Razón en la portada de la edición en papel, y añade que Junts pel Sí –que interpreta que los anticapitalistas no han sido fieles al pacto de estabilidad firmado al inicio de la legislatura– se tendrá que plantear ahora si conducir Catalunya hacia unos nuevos comicios.
Este rotativo destaca que el no de la CUP a los presupuestos abre "una crisis de consecuencias imprevisibles" y asegura que el proceso soberanista "ha quedado gravemente herido" porque "no podrán materializarse las nuevas estructuras de Estado".
Las elecciones españolas han dejado huella y por eso los diarios estatales ponen de relieve que la enmienda a la totalidad de los cupaires podría desembocar en unas nuevas elecciones y propiciar que la XI legislatura "concluyera precipitadamente".
Y es que la portavoz del Govern y consellera de la Presidència, Neus Munté, ya adelantó ayer que si la CUP no retiraba la enmienda, daban "por roto" el pacto, aunque el vicepresident y conseller d'Economia, Oriol Junqueras, negara este lunes adelantar elecciones en Catalunya.
Escenario incierto
En esta misma línea, el ABC pone de relieve que la decisión de la CUP "vierte a Catalunya a unas posibles elecciones anticipadas", aunque recuerda que no se podrían celebrar hasta el mes de agosto por haberse celebrado el año pasado otras.
De esta manera, como asegura El País, el gobierno de Puigdemont encara ahora "un escenario incierto del que no quiere hablar porque le obligaría a replantearse las cosas" y añade que uno de los tabúes que se ha creado con eso es saber adónde irá el futuro del pacto de estabilidad entre JxSí y los anticapitalistas y si eso propicia la convocatoria de unas nuevas elecciones.
Más discreto es El Mundo, que pretende dejar claro que la decisión de los cupaires "ha abierto una herida que puede ser definitiva para la actual legislatura catalana" y que eso deja un gobierno marcado por la "fragilidad".