La reflexión del Consejo de Garantías Estatutarias que la partida para el referéndum es "contraria" en la Constitución podría dar pie a una sentencia más firme. La portavoz del Govern y consellera de la Presidencia, Neus Munté, tiene claro que "es perfectamente posible que los presupuestos acaben impugnados", aunque se ha lamentado de que, en caso de que eso pasara, sería "una medida injustificada" porque "todo el mundo sabe que son necesarios".

Así se ha expresado en Els Matins de TV3, donde ha subrayado que "no puedo aceptar que desde el PSC se considere ilegal un referéndum pactado", en relación a la afirmación que hizo ayer su líder, Miquel Iceta, cuando volvió a insistir en este punto asegurando que recurrirían los presupuestos al Tribunal Constitucional si incluían el referéndum.

Teniendo claro que este camino es fruto de un mandato democrático, Munté ha instado los partidos del 'no' a la independencia a ser "inteligentes" y empezar la campaña por el referéndum "en condiciones" porque sería importante que también hubiera campaña para el, 'no' en vez de ir poniendo palos en las ruedas a la hora de negociar.

Dialogar antes de especular

El Govern tiene como objetivo que el mundo vea que su intención sigue siendo negociar con el gobierno español y precisamente en eso ha insistido Munté: "El acuerdo con el Estado es una pieza que nos gustaría, también, que encajara". Sin embargo, ha querido ser realista y ha subrayado que el diálogo no existe, así como que "es un mero recurso que utiliza el gobierno del Estado para decir que está dispuesto a hablar de todo".

Su intención, sin embargo, sigue siendo celebrar el referéndum "con las máximas garantías" y para hacerlo tienen que ser cautelosos y no lanzarse a la piscina fijando día y hora para hacerlo. "La fecha tendrá que existir, es evidente, pero seguimos estando plenamente dispuestos a hablar [con el Estado]", ha reiterado, al mismo tiempo que ha vuelto a insistir en que la fecha "se fijará cuándo esté todo a punto y esté al servicio del éxito de la convocatoria".

Y el éxito de la convocatoria depende de la prudencia del ejecutivo catalán y de la "discreción" que utilicen, que será lo que permitirá que los catalanes puedan votar.

PDeCAT, no CDC

Poniendo encima de la mesa que "el PDeCAT no es CDC", Munté ha querido dejar claro que en caso de que haya sentencias firmes que incriminen a alguien de Convergència, "se tendrá que hacer alguna cosa", alguna cosa con el viejo partido porque, ha asegurado, "el PDeCAT no tiene ningún vínculo con esta cuestión" y ha recordado que precisamente por eso nació la nueva formación, "para adaptarse mejor a la situación de Catalunya".

Así pues, hablarán de "responsabilidades políticas a partir de aquello que determine la sentencia y estén hechos probados", pero ha reconocido que "es evidente que hay una carga pesada como consecuencia de tantos años de responsabilidad".

Munté se ha querido "rebelar" se contra "esta intención de algunos de querer establecer un hilo encarnado contra alguna situación" y ha querido poner de relieve que, desde su partido, "seremos implacables con la presunción de inocencia".