Primer golpe al catalán: el PP ha iniciado el cambio de nombre de València. La nueva alcaldesa de la capital valenciana, María José Catalá, ha presidido este martes la primera Junta de Gobierno Local — en la cual se ha puesto en marcha "el trámite para recuperar las tradiciones en la celebración del 9 de octubre y la denominación bilingüe de la ciudad". Es decir, que pronto será oficialmente València (en catalán) y Valencia (en castellano, sin el acento). Ya lo advertíamos la semana pasada: el valenciano está en la cuerda floja en el País Valencià, por mor de la victoria del PP y Vox.
Fue durante el pleno de investidura de este fin de semana cuando Catalá avanzó sus planes catalanófobos para la ciudad. "Nuestras lenguas oficiales son el valenciano y el castellano, nuestra tierra es la Comunidad Valenciana (en lugar del País Valencià), y nuestra bandera es la senyera", sentenció. Entonces, lo dejó claro: "Recuperaremos la denominación bilingüe de la ciudad y protegeremos nuestras señas de identidad y nuestras tradiciones". Como mínimo, la nueva alcaldesa ha respetado la senyera.
Primera Junta de Gobierno Local rodeada de un gran equipo.
— María José Catalá (@mjosecatala) June 20, 2023
Iniciamos el trámite para recuperar las tradiciones en la celebración del 9 de Octubre y la denominación bilingüe de la ciudad. pic.twitter.com/IVgOeAml5w
LGTBfobia en Nàquera
En Valencia, el PP gobierna sol después de excluir Vox del gobierno municipal. Pero hay municipios donde la derecha y la ultraderecha sí que gobiernan juntas. Es el caso de Nàquera (Camp de Túria), donde el acuerdo de gobierno entre Vox y el PP para la investidura del extremista Iván Expósito incluye medidas como la retirada de banderas LGTBI de los edificios oficiales y sustituir las concentraciones contra la violencia machista por simples actos "contra toda violencia" o "contra la violencia". Todo, en el mes del Orgullo.
La nueva política LGTBfóbica y machista de Nàquera parece que será el pan de cada día en el estado español si el PP y Vox consiguen formar gobierno después de las elecciones generales del 23-J. Así se desprende de las palabras pronunciadas por Alberto Núñez Feijóo este lunes sobre Carlos Flores, miembro de Vox condenado por maltrato y que ha formado parte de la ecuación para pactar el gobierno del País Valencià. Lejos de condenar la violencia machista ejercida por Flores, Feijóo se limitó a señalar que el ultraderechista sufrió "un divorcio duro". Es por esto que desde fuerzas como el PSOE o Sumar han censurado con contundencia las lamentables declaraciones del líder popular.