ERC decidió tres días después del fracaso electoral del 12 de mayo que se celebraría un congreso extraordinario el 30 de noviembre, donde la militancia pudiera votar la nueva dirección del partido. Aquel mismo día, Oriol Junqueras anunció que dimitiera después de las europeas y que su intención era abrir un periodo de reflexión por decidir su futuro y Marta Rovira dejó claro que ella apostaba por una renovación de los liderazgos y que, por lo tanto, no se presentaría para continuar como secretaria general. Ahora, en un nuevo Consejo Nacional, el segundo en dos semanas, el partido ha aprobado a cinco meses vista el reglamento para la primera parte de las tres que conforman el Congreso Nacional de ERC: la jornada electoral del 30 de noviembre. Según fuentes del partido, aunque se ha especulado con un posible retraso si finalmente hay una repetición de las elecciones en Catalunya, el congreso del 30 de noviembre es inaplazable incluso en caso de que ningún candidato reúna los apoyos necesarios para ser investido president de la Generalitat antes del 26 de agosto. La fecha escogida, con mucho margen de tiempo entre el anuncio y la celebración, ya está pensada para evitar que coincida con una eventual nueva cita electoral, aunque se solaparía con las negociaciones posteriores.

Desde el porrazo electoral del 12-M, el partido ha vivido un momento muy complicado en el que no solo tiene que decidir el liderazgo de los próximos años sino también si invisten o no Salvador Illa como president de la Generalitat, aunque los republicanos se han querido sacudir la responsabilidad y ha dejado claro que la pelota está en el tejado de los que ganaron las elecciones, es decir, PSC y Junts. En la campaña para las elecciones europeas Oriol Junqueras tuvo un papel protagonista y, al menos de cara a la galería, se quería transmitir una imagen de unidad. Pasados los comicios y con el adiós de Junqueras de la presidencia la batalla ha pasado de estar soterrada a plena luz del día. El estallido definitivo fue la publicación de un manifiesto firmado inicialmente por 300 personas (ya rozan el millar) para pedir una renovación de la cúpula, siguiendo las tesis de Rovira y que se ha entendido como un mensaje en Junqueras. Este sin embargo, ha contraatacado con un primer gran encuentro en Sant Vicenç els Horts de lo que tiene que ser su proceso de escucha a la militancia con el objetivo final de recuperar la presidencia del partido.

La posibilidad de repetir la votación

La votación de este 30.º congreso del partido se hará a través de una votación electrónica, aunque también habrá espacios de votación físicos repartidos por todos los Países Catalanes. No será la primera vez que el partido habilitado esta opción, ya que en los congresos del 2019 y del 2022 -donde la militancia solo tenía una opción por escoger, la del tándem conformado por Junqueras y Rovira- ya lo fueron. En el último congreso, que se dividió entre finales del 2022 y principios del 2023, participó un 50,02% de la militancia y Junqueras y Rovira recibieron el apoyo del 87%. De los 4.309 militantes que participaron, 3.747 lo hicieron a favor de esta candidatura y 562 lo hicieron en blanco. Es importante tener en cuenta que, si bien no hay un mínimo de participación para que el resultado sea vinculante, para que una candidatura salga elegida, tiene que sacar más de un 50% de los votos. En caso de que eso no pase, se tendrá que repetir la jornada electoral después de 15 días. La cifra de militantes que están llamados a participar en este congreso nacional se sitúa en los alrededores de los 8.700.

Las fechas clave

A diferencia de los últimos congresos, cuando el partido había entrado en una dinámica electoral muy positiva en la que llegó a ganar elecciones europeas y españolas a Catalunya y superar el millón de votos, en este está previsto que se presenten dos candidaturas. Una, la liderada por Junqueras que con su primera reunión con militantes en Sant Vicenç dels Horts ya se ha puesto manos a la obra a sus intenciones. La otra, la más próxima a Rovira y a buena parte de la Ejecutiva actual del partido, así como al presidente Pere Aragonès y la mayoría de su Gobierno. En definitiva, a los firmantes del manifiesto.

En este sentido, se tiene que tener en cuenta que para que una candidatura se pueda presentar al congreso, tiene que contar con el aval de, como mínimo un 5% de los militantes, que solo podrán avalar una Aunque ahora se haya aprobado el reglamento, el congreso no se convocará oficialmente hasta el 7 de octubre. Durante la semana siguiente se podrán ir presentando las propuestas de candidaturas, hasta el 15 de octubre. Por lo tanto, se sabrá finalmente por qué nombres apuestan los roviristas para liderar la formación y evitar que Junqueras recupere la presidencia. Será entonces cuando empiece la recogida de avales y un mes después, el 15 de noviembre, se proclamarán las candidaturas que cumplan los requisitos necesarios. Estos pasan para que el equipo que la conforma sea paritario y se proponga un candidato a la presidencia del partido y un máximo de 28 miembros. De estos, se tendrá que especificar quién ocuparía los cargos de secretario general, de organización, finanzas, política, municipal, feminismos, ciudadanía y transición ecológica. A partir del 15 de noviembre empezará la campaña electoral.

Votación de los consellers nacionales

Aparte de la ejecutiva del partido, el 30 de noviembre la militancia también escogerá a 30 representantes en el consejo nacional del partido, que es el máximo órgano entre congresos, 15 consellers y 15 conselleres. En el último que se celebró, uno de los más votados fue Joan Tardà, que a pesar de no formar parte de la Ejecutiva, sí que participa de este organismo y participa así en la toma de decisiones del partido.