Primer paso para desincentivar y dificultar el Hard Rock, el macrocomplejo de ocio que se tenía que construir entre Vila-seca y Salou. El Parlament de Catalunya ha aprobado la tramitación por lectura única, por la vía rápida, de las propuestas de Esquerra Republicana y los Comuns para modificar la ley sobre la tributación al juego. El objeto de las dos proposiciones es mantener los impuestos actuales sobre el juego, que para los casinos con más volumen de negocio es del 55%, y eliminar la rebaja hasta el 10% que se aprobó en el 2014, que entraría en vigor "a partir del día que se inicien las actividades del juego y apuestas en el primer casino situado en el centro recreativo turístico de Vila-seca y Salou".
Concretamente, el redactado propone suprimir el artículo 17 de la ley, que es el que contempla la rebaja fiscal como tal. También plantea eliminar el artículo 11, que habilitaba las empresas gestoras del casino a ofrecer crédito a los clientes; el 15, que estipula una compensación para la Generalitat por la tributación del 10%; y el artículo 18, que implica una tributación específica sobre la tasa turística. Además, el texto de ERC también quiere suprimir otros artículos de la ley relativos al proyecto del Hard Rock. El Parlament lo ha validado con el apoyo del PSC, ERC, Comuns y CUP, con el voto en contra de Junts, PP, Vox y Aliança.
El Hard Rock ha sido uno de los temas más chalados de los últimos dos años. El PSC pidió sacar adelante el proyecto como condición para dar apoyo a los presupuestos del 2023, junto con una comisión para la modernización del aeropuerto del Prat y la B-40. El año siguiente, fue el argumento que explicitó los Comuns para no dar apoyo a los presupuestos de Pere Aragonès, quien, a raíz de eso, convocó elecciones anticipadas. Sin embargo, meses más tarde, el PSC aceptaba las peticiones de ERC y los Comuns de subir los impuestos en los casinos para dificultar el proyecto en el marco de los acuerdos para la investidura de Salvador Illa. Precisamente, Esquerra Republicana ha celebrado el voto favorable del PSC y los Comuns han reivindicado el "cambio de postura" del PSC y ERC.
Junts y el PP critican el procedimiento de lectura única y defienden el proyecto
Sin embargo, el proyecto nace a principios del 2010, con el impulso de Barcelona World. Entonces, fue cuando el Govern de Artur Mas decidió rebajar radicalmente la fiscalidad al juego del 55% al 10%, con un proceso parlamentario que duró un año y en el cual participaron los alcaldes del Camp de Tarragona. De hecho, el procedimiento por lectura única ha sido un elemento criticado por Junts per Catalunya y el Partido Popular, ya que se acostumbra a utilizar por elementos urgentes. "Ustedes tienen la voluntad de hacer las cosas mal", ha dicho la portavoz de Mònica Sales, que, junto con el PP, ha alertado de posibles indemnizaciones que tenga que pagar a la Generalitat.
Junts ha defendido el proyecto defendiendo que el juego es "una parte muy menor", ya que cuenta con congresos y acontecimientos musicales. "No quieren escuchar las comarcas del sur. Es una decisión que afectará al Camp de Tarragona y a las cuentas de la Generalitat"; ha insistido Sales, que ha avisado de que la empresa se verá obligada a hacer unos cambios y que requerirá compensaciones económicas. Es más, ha criticado que se trata de una visión centralista y ha pedido que pregunten qué piensan de eso al alcalde de Salou, Tarragona o Reus, todos ellos del PSC. La vicepresidenta de Junts, de hecho, ha recordado también los malos resultados electorales en las comarcas tarraconenses de Esquerra Republicana, los Comuns y la CUP, partidos en contra del proyecto.
El PSC, que ha votado a favor de la tramitación por lectura única y ha abierto la puerta a presentar enmiendas en el debate final de la semana que viene, ha recordado que cumplirán los acuerdos para la investidura de Salvador Illa. El diputado Jordi Riba ha recordado que desde que se aprobó el proyecto, Catalunya ha cambiado, recordando la disminución del paro y las "políticas de austeridad de Artur Mas y Mariano Rajoy de entonces".
Ahora, se abre un plazo para que los grupos presenten enmiendas a la totalidad o al articulado de la iniciativa hasta este viernes a las 13h, y en la próxima sesión plenaria de la semana que viene ya se podrá hacer el debate final.