Primera condena a un independentista de 29 años, que tiene pendiente un segundo juicio. La Audiencia de Barcelona ha condenado a un año y seis meses de prisión Brian Bartés por un delito de atentado contra la autoridad, además de pagar una multa de 270 euros por un delito leve de lesiones a un agente de los Mossos, durante la protesta de Tsunami Democràtic, el 18 de diciembre de 2019, en los alrededores del Camp Nou, en el partido del Barça Madrid, para protestar por la sentencia del Supremo a los líderes catalanes. El tribunal afirma que no le aplica la agravante de usar un objeto peligroso y sí la atenuante de reparación del daño (al depositar en el juzgado 500 euros para el agente), pero no le rebaja la pena al mínimo en considerar que "la agresión fue por la espalda de un agente cuando trataba de refugiarse en una furgoneta de una actuación grupal, de la cual se sirvió el acusado para darle una patada a los lumbares, con mayor impunidad", además dar una patada en la pierna a un segundo agente y tirarles un objeto. La sentencia no es firma y se puede presentar recurso de apelación al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).

Bartes se tiene que afrontar a un segundo juicio el próximo mayo, en que la fiscalía le pide un total de seis años de prisión para protagonizar una protesta contra el Consejo de Ministros que se hizo en Barcelona, en el 2018. El enero pasado, Bartés, su abogada Norma Pedemonte, e integrantes de su grupo de apoyo denunciaron que después de ser procesado por el caso de Tsunami, la policía catalana revisó imágenes almacenadas de protestas anteriores y lo descubrió en la  de un año anterior. El hecho de que la policía guarde imágenes de protestas para pillar activistas ha sido denunciado varias veces por Alerta Solidaria y la CUP.

 

 

Hechos

En la resolución sobre la protesta convocada por Tsunami, difundida hoy, la sección séptima de la Audiencia expone que "ha quedado acreditado que el acusado lanzó un objeto no determinado hacia los agentes, sin que les impactara a los agentes de las brigadas móviles de los Mossos, que controlaban la protesta convocada por Tsunami en el Camp Nou. Añade que los agentes iban todos uniformados y que después Bartés se dirigió a uno de los agentes y "le pegó una patada a la lumbar, persiguió otro agente, que resbaló y cayó al suelo, momento que el acusado le dio una patada en las piernas y se marchó corriendo". El joven fue detenido después en Travesera de las Corts. El tribunal da plena credibilidad a los tres agentes que vieron la agresión, mientras el joven aseguraba que se le habían tirado encima y le habían roto las gafas. Todas estas acciones "exceden de los límites de cualquier derecho, en este caso, el ejercicio legítimo de manifestación que no se discute", afirma la magistrada Ana Rodríguez, ponente del tribunal, que añade que: "despreció y obstaculizó la actuación de los agentes de la autoridad cuando se encontraban en el ejercicio de sus funciones, que retrocedían ante el adelanto de los manifestantes."

No desórdenes

Con todo, el tribunal da la razón a la abogada de Bartés y lo absuelve del delito de desórdenes públicos, por el cual pedía que fuera condenado un agente de los Mossos, que inicialmente era defendido por la Generalitat, que se retiró del proceso, y el mosso lo hizo con un abogado particular. "No hay ninguna prueba que haya acreditado que el acusado haya participado de alguna manera en las algaradas", que se podrían haber producido el 18 de diciembre de 2019, con la quema de contenedores.

El enero pasado, el grupo de apoyo de Brian Bartés se concentró delante del Palacio de Justicia de Barcelona para denunciar su juicio. Lo más chocante de la rueda de prensa fue cuando una agente judicial le notificó en la calle la fecha del segundo juicio, el 12 de mayo, por la protesta del Consejo de Ministros del 2018, causa por la cual la fiscalía le pide seis años de prisión: cuatro por desórdenes públicos y dos años por atentado contra la autoridad.