El jefe del Estado español y las Fuerzas Armadas está desaparecido en la crisis migratoria entre la frontera de Ceuta con Marruecos. Felipe VI no se ha pronunciado de forma oficial ni púbica a pesar de conocer y mantener una larga tradición de relaciones familiares con el régimen monárquico de Mohamed VI. Ha sido a través de los gobernantes de Ceuta y Melilla que hemos conocido el único gesto del rey que ha trascendido.
Desde el Partido Popular de Ceuta, han publicado desde twitter: "El rey Felipe ha llamado al presidente Juan Vivas para trasladarle su solidaridad con Ceuta y un mensaje de ánimos a la ciudadanía. Muchas gracias, Majestad".
Lo mismo ha hecho la cuenta oficial del gobierno de la ciudad autónoma de Melilla: "El presidente Eduardo de Castro ha recibido una llamada telefónica del Rey Felipe VI, trasladando el apoyo de la Casa Real a la Ciudad de Melilla. Su Majestad ha expresado un mensaje de ánimos a la ciudadanía melillense ante los hechos derivados de las relaciones con Marruecos". Aunque la crisis está centrada en Ceuta, desde Melilla también se han vivido algunos episodios de la policía española ante la llegada de inmigrantes. Esta noche, una cuarentena de subsaharianos han intentado llegar por carretera y la guardia civil los ha parado.
Si vamos al detalle de estos dos comunicados, hablan que Felipe VI se ha limitado a trasladar "apoyo" o "ánimos" y definen esta crisis, en el caso del gobierno de Melilla, "de hechos derivados de las relaciones con Marruecos". Un mensaje y un uso de palabras muy generalistas que están lejos de las declaraciones contundentes y de confrontación directa con qué estas dos entidades y sus representantes se refieren, en primera persona, cuando hablan del gobierno marroquí y la relajación policial de estos en la frontera. A modo de ejemplo, el popular Juan Jesús Vivas, presidente de Ceuta, ha declarado ante los medios de comunicación que "no se trata de una crisis migratoria, sino de una invasión" marroquí.
Las relaciones de Felipe VI con Mohamed VI
Mohamed VI se proclamó rey el año 1999, después de la muerte de su predecesor, Hassán II. Felipe VI hizo lo mismo en el 2014 después de la abdicación de Juan Carlos I. La relación no es tan estrecha como la de sus padres pero los borbones siempre han mantenido buenas relaciones. El año 1975, el emérito pactó en secreto con Hassan II que la gran Marcha Verde, con la cual Marruecos se apoderó del Sáhara Occidental, pudiera entrar en la última colonia española. Por su parte, Felipe VI ha protagonizado el último viaje a Rabat el año 2019 con el que suscribió diez acuerdos bilaterales entre los dos estados.