La corrección política entre las instituciones españolas se está rompiendo y han aparecido las primeras críticas duras de ministros contra Felipe VI, un hecho del todo inédito desde la Transición. Es una crisis política abierta. El ministro de Consumo, Alberto Garzón (IU), ha acusado públicamente al rey de España de "maniobrar contra el Gobierno democráticamente escogido" e "incumplir" la Constitución que impone su neutralidad.
Garzón ha cargado contra el Rey después de que éste haya telefoneado al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, para decirle que le habría gustado haber estado hoy en Barcelona en el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces, después de que el Gobierno español pidiera su ausencia.
"La posición de una monarquía hereditaria que maniobra contra el gobierno democráticamente escogido, incumpliendo de esta manera la Constitución que impone su neutralidad, mientras es aplaudida por la extrema derecha es sencillamente insostenible", ha soltado el ministro de Consumo.
En un tono más institucional, el vicepresidente español, Pablo Iglesias, ha reclamado también "neutralidad política" a Felipe VI, y ha criticado las duras cargas policiales del jueves en Madrid, del cuerpo dirigido por su compañero de gabinete, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
"Respeto institucional significa neutralidad política de la comandancia del Estado, renovación de los órganos judiciales en tiempo y forma, y actuaciones de la fuerza pública proporcionales", ha apuntado.
Antes de los mensajes de Iglesias y Garzón, la vicepresidenta primera del Gobierno, la socialista Carmen Calvo, había agradecido en sentido contrario a Felipe VI que "esté siempre en su sitio, que es el de la neutralidad".
La ausencia de Felipe VI en el acto de los nuevos jueces en Barcelona ha generado una gran crisis política, que ha llevado a Lesmes a manifestar su "enorme pesar" al ser primera vez que el jefe del Estado no asiste. Ha añadido que el hecho tiene "dimensión constitucional y política".
Al final de la ceremonia en la Escuela Judicial de Barcelona, el monarca español ha telefoneado al presidente del CGPJ y ha lamentado su ausencia, en un gesto evidente contra el Gobierno cuando se ha hecho público.
Por otro lado, un micro abierto ha pillado al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, rajando de los "Viva el Rey" que los jueces han coreado en la entrega de despachos en Barcelona. "Se han pasado tres montañas", se puede escuchar que ha dicho el ministro, que todo indica que lo ha interpretado como una queja por la ausencia de Felipe VI en el acto, ordenada por el gobierno español en previsión de supuestos incidentes. La escena ha quedado grabada en el vídeo del acto.