Se publican las primeras imágenes del filme que relata la muerte de Guillem Agulló, un joven independentista valenciano que fue asesinado en manos de un grupo neonazis. En concreto, el trágico succès tuvieron lugar el 11 de abril de 1993 cuando Aguijón, de los Maulets de Burjassot, se encontraba fue apuñalado en Montanejos (País Valencià) por un grupo de ultraderecha autodenominado Marchalenes-IV Reich.
Ahora estos hechos, así como los días posteriores, se narran en la película La muerte de Guillem, que ha coproducido À Punto y TV3 y que impulsó las productoras de catalanas Lastor Media y SomBatabat Producciones, y la valenciana Suica Films. Además, la dirección de la película, que se financió con un Verkami y tiene una duración de 90 minutos, recae en manos del reconocido Carlos Marqués-Marcet, que también ha estado al frente de otras producciones de renombre como Los días que vendrán, '10.000 KM' y 'Tierra firme. Aunque el filme no se podrá ver hasta el próximo 24 de agosto en el festival de cine de Málaga, hoy se ha colgado en la cuenta de Twitter La Lluita continúa el trailer.
El luto de la familia
Por otra parte, los guionistas del filme, Alfred Pérez Fargas y Roger Danés, han centrado el relato en el luto de la familia de Agulló a la vez que muestra cómo este proceso choca "con la conversión del hijo en una causa y en un personaje". De esta manera, más allá de la muerte de Aguló también se relata la oleada de indignación social que provocó la muerte del independentista ante la respuesta de la justicia.
Una vez acabada la dictadura, las dos décades siguientes, en el País Valencià personas de ideología catalanista, zurda, sindicalista o a homosexuales fueron víctimas de brutales ataques por parte de grupos organizados que operaban impunamente.
Ahora bien, lo que incrementó su indignación fue que el juez se negó a aceptar los agravantes de crimen de odio por motivación ideológica. Por eso, Ventosa, el alias del único imputado, fue condenado a catorce años de prisión por una pelea con el resultado de un muerto. Además, sólo cumplió cuatro años de condena, ya que la justicia le va concedió la libertad condicional.
La figura de Guillem Agulló se ha convertido en un referente mítico tanto del independentismo como de la lucha contra el fascismo.
El 23 de enero del 2019, cuando hacía 25 años de la muerte de Guillem Agulló, el Senado aprobó una moción que declaraba que su muerte había sido uno "por motivos políticos". Además, también se instó en el Gobierno a "realizar un acto de carácter anual en recuerdo a las víctimas de delitos odio" a la vez que se decretó "crear, con cargo a los próximos Presupuestos Generales del Estado, el Fondo Guillem Agulló, como un Fondo Estatal destinado a las indemnizaciones a los familiares de las víctimas de los delitos de odio".