El principal diario alemán, el Frankfurter Allgemeine Zeitung, asegura que el Gobierno está cada vez más presionado por el caso CatalanGate. El diario explica que a principios de semana, el grupo de investigación canadiense Citizen Lab detectó ataques a decenas de teléfonos móviles con el software espía Pegasus de una empresa de Israel. "63 de ellos pertenecían a independentistas catalanes y a dos políticos amigos del País Vasco. El objetivo no eran solo activistas independentistas, sino también representantes electos de las instituciones del Estado: entre ellos cuatro presidentes catalanes, presidentes del Parlamento autonómico y numerosos diputados de los parlamentos de Barcelona, Madrid y Bruselas, además de tres abogados", detalla.
También explica que el president de la Generalitat. Pere Aragonès, ha pedido una aclaración rotunda por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para recuperar al menos un "mínimo nivel de confianza" que ha quedado destrozada, por lo que califican del "peor escándalo de espionaje de la historia de la democracia española". Aragonès ha avisado de que esta cuestión no se solucionará con una "foto de una reunión", y ha vuelto a reclamar transparencia y que se dé toda la información. En declaraciones a los medios en motivo de la festividad de Sant Jordi, el presidente de la Generalitat ha manifestado que "no tiene ningún tipo de sentido que hoy día el presidente Sánchez no haya ofrecido una explicación".
El Estado niega el espionaje
El Frankfurter denuncia la situación que se está viviendo en Catalunya y se muestra sorprendido de que las principales escuchas con Pegasus se produjeran no en pleno procés sinó después de aparecer la sentència del 1-O. Mientras desde Catalunya piden explicaciones el gobierno de Pedro Sánchez, que niega la responsabilidad en el espionaje a los más de 60 políticos catalanes implicados. En esta línea se ha manifestado la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha negado este miércoles que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que depende de su ministerio, haya hecho ninguna operación ilegal de escucha y espionaje a los políticos independentistas. Robles ha puesto en duda el informe de Citizen Labs, a quien se ha referido como "una ONG", y ha reprochado a Pere Aragonès que acuse sin pruebas a los servicios de inteligencia españoles, porque "estamos en un estado de derecho y no se pueden hacer estas imputaciones" a un organismo que por Ley no se puede defender.
"El CNI cumple con la legalidad y las imputaciones se tienen que hacer con un mínimo de fundamento y material probatorio", ha asegurado. Robles ha negado cualquier acusación y ha insistido en que el CNI y el Gobierno "siempre actúan de acuerdo con la legalidad vigente en España". "Todas las actuaciones del CNI están sujetas a control y autorización judicial" y "las actuaciones que hace también tienen un control parlamentario" a la comisión de Secretos Oficiales del Congreso. En la misma entrevista, Robles ha puesto en cuestión la documentación de Citizen Labs que apunta al espionaje masivo en políticos, abogados, agentes de la sociedad civil y familiares del entorno independentista. Ha afirmado que esta "ONG" ha obtenido la información "con un mecanismo que no sabemos" y ha recordado que el caso ya se judicializó cuando se descubrió el espionaje en el móvil del entonces presidente del Parlamento, Roger Torrent, y el exconseller Ernest Maragall.
Explicaciones insuficientes
En respuesta a la ministra de Defensa, Pere Aragonès ha manifestado que las explicaciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, son "insuficientes e incluso contraproducentes". "Para que decir que el CNI no se puede defender... quien no se puede defender somos la gente que hemos sido espiados", se ha quejado. Sobre un encuentro con el presidente Sánchez, ha dicho que no hay ninguna novedad al respecto, pero al mismo tiempo también ha avisado de que "no se trata de solucionar ningún espionaje con una foto de una reunión". "Lo que hace falta es transparencia y explicaciones", ha reiterado. Aragonès ha dicho que los afectados tienen que saber qué ha pasado, pero también la ciudadanía en general tiene que conocer a quien ordenó este espionaje, qué se ha hecho con los datos y quien tenía conocimiento y lo autorizó, porque "no hay ni una sola institución de representación democrática de Catalunya que no se haya visto afectada". Aunque los dos presidentes no han acordado ningún encuentro, este sábado se ha anunciado un primer paso adelante para resolver el conflicto. La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, recibirá este domingo a su homólogo español, Félix Bolaños, para intentar cerrar la crisis del CatalanGate. La reunión tendrá lugar en el Palau de la Generalitat y será el primer encuentro entre los gobiernos catalán y español después del escándalo de espionaje con Pegasus.