Cinco años después de la investidura fallida en el Parlament de Carles Puigdemont como president de la Generalitat desde el exilio, la Audiencia de Barcelona ha condenado a prisión a cinco de las personas que se manifestaron delante de la cámara catalana por atentado contra la autoridad. Estos independentistas, que forman parte del grupo conocido como los 7 del 30-G, han sido condenados a entre cinco meses y un año de prisión, mientras que de los otros dos miembros, uno ha quedado absuelto y el otro espera juicio. Por el contrario, quedan desvirtuadas todas las imputaciones por desórdenes públicos y agresiones a los Mossos d'Esquadra.
La sentencia considera probado que, durante la protesta, dos de los acusados atacaron a los agentes que estaban reduciendo a un manifestante, y otro "se enfrentó de forma violenta y repetida a las fuerzas policiales, sin que conste que llegara a agredir a ningún agente". También atribuye a dos de los condenados haber empujado con una pancarta el cordón policial que bloqueaba uno de los accesos al Parc de la Ciutadella, donde está el Parlament, y asegura que dos más superaron "a empujones" la línea policial. La Fiscalía pedía para cada uno de los 7 del 30-G tres años de prisión por delitos de desórdenes públicos y de atentado contra la autoridad. Y por el delito leve de lesiones, una multa de 600 euros a cada uno e indemnizar con 80 euros a cuatro agentes de los Mossos y con 200 euros a uno de ellos.
En un comunicado este miércoles, Alerta Solidaria ha lamentado que "la investidura de aquel 30 de enero tenía que superar el impuesto 155 y escenificar una nueva reafirmación nacional en la lucha por la libertad. Contrariamente a eso, los traidores de ERC aplazaron la sesión y empezaron la genuflexión con respecto a la monarquía española". En esta línea han asegurado que los encausados "siempre han tenido claro que quien falló aquel día no fueron ellos", que estaban "en la calle cumpliendo con el deber hacia nuestro pueblo".
La Generalitat se retiró de la acusación contra los 7 del 30-G
Hay que tener en cuenta que la Generalitat se retiró del procedimiento, hecho que provocó un efecto contrario al deseado por las defensas de los activistas independentistas, la mayoría representados por abogados de Alerta Solidaria, que exigieron esta retirada del Govern. La decisión de la Generalitat en el 2021, un año antes que se celebrara finalmente el juicio, provocó su suspensión cuando los mossos implicados querían continuar adelante con la acusación. El abogado de la Generalitat explicó entonces que retiraban la acusación por orden de la Conselleria de Interior, que estaba personada en representación de los agentes que denunciaron lesiones: "El criterio determinante de nuestra actuación era la existencia de lesiones y en este momento no se puede determinar la autoría".
Hoy, en su comunicado, Alerta Solidaria ha recordado los hechos, dando la versión: "La Generalitat se resistió a retirarse tanto como pudo. Finalmente, optó por no desaparecer de la causa rebajando las peticiones de prisión. Los mossos afectados, sin embargo, se indignaron y se quitaron la careta, renunciaron a la representación de la Generalitat y fueron a buscar los servicios letrados del fascista José Maria Fuster Fabra". Finalmente, Alerta Solidaria advierte que ahora, después de la sentencia, las partes estudiarán posibles recursos, pero que todos los acusados tienen la conciencia tranquila "Ellos estaban donde tenían que estar e hicieron lo que hacía falta. Luchar, luchar y luchar".
Mensaje de apoyo de Carles Puigdemont a los condenados
El mismo Carles Puigdemont ha sido de los primeros en reaccionar a la noticia de las condenas por atentados contra la autoridad en la manifestación por su investidura fallida, cuando él ya estaba en el exilio el 30 de enero del 2018. Y lo ha hecho enviando un mensaje de apoyo a los cinco condenados, agradeciéndoles su lucha: "El escarmiento de una sentencia de prisión por protestar, exactamente como se hacía antes de la farsa de la desjudicialización... Y como se seguirá haciendo. Mi apoyo a Abel, Arnau, Cristian, Daniel, Guillem y Sergi". Un mensaje crítico también con la estrategia de la desjudicialización de ERC y el Gobierno.