El juez de la Audiencia Nacional ha decretado este lunes prisión incondicional para el presunto autor del ataque en dos iglesias el pasado miércoles en Algeciras (Cádiz), detenido después de asesinar a un sacristán y de herir a cuatro personas más. Yassine Kanjaa ha sido acusado de delitos de terrorismo por el ataque que hizo con un machete a gritos de "muerte a los cristianos" y "Alá es grande". El juez Joaquín Gadea, que ha adoptado esta decisión a instancias de la Fiscalía, atribuye a Kanjaa los delitos de asesinato y lesiones con finalidades terroristas. De hecho, considera que, con los indicios recopilados en su auto, la actividad de Kanjaa se puede calificar de ataque yihadista dirigido, tanto contra los sacerdotes que profesan la fe de la Iglesia católica, como contra los musulmanes que para el investigado no siguen los preceptos del Corán.
La decisión del juez coincide con la petición hecha por el fiscal del caso, Emilio Miró, que solicitó prisión para el presunto autor de los hechos por los delitos de asesinato terrorista, delito de intento de asesinato terrorista y delito de lesiones terroristas. El juez Gadea subraya que Kanjaa no constaba en la inteligencia policial como persona peligrosa y que era totalmente desconocido para las fuerzas de seguridad. En este sentido, añade que tampoco se conocía su radicalismo religioso y que nunca se había visto involucrado en un incidente que hubiera requerido una actuación policial. Sin embargo, Gadea subraya que, basándose en los indicios, Kanjee muestra un proceso de radicalización religiosa que lo llevó a hacer el asalto del pasado miércoles a Algeciras, donde asesinó a un religioso. Es por eso que el juez apunta que el caso se puede calificar de ataque yihadista dirigido.
¿Quién es el presunto autor del ataque a Algeciras?
El detenido, un joven marroquí de 25 años que estaba pendiente de expulsión después de entrar irregularmente en España en el 2019, ha comparecido este lunes durante casi dos horas ante el juez y ha respondido las preguntas del fiscal Emilio Miró y de su abogada. De momento, no se ha conocido el contenido de su declaración porque la causa es secreta.
El joven, aunque no constaba en la base de datos de la policía, se encontraba bajo vigilancia de la Policía Nacional desde hacía cuatro días. Kanjaa se había instalado en Algeciras el verano del 2022 en un barrio conflictivo, cosa que había llamado la atención de los agentes. Además, se ocultaba ante la presencia de la policía y les dedicaba miradas agresivas cuando las patrullas entraban en su zona, según ha publicado el diario El Mundo a través de fuentes de la investigación. Kanjaa, sin embargo, no tenía antecedentes delictivos, y por eso la acción de los agentes no podía ir más allá de vigilarlo.
El pasado miércoles, Kanjaa irrumpió en dos iglesias de la ciudad, asesinando a un sacristán y dejando heridas cuatro personas más, entre las cuales un mosén en estado grave. El agresor fue primero a la capilla de San Isidro, donde se discutió con el rector, Antonio Lucena, y posteriormente le clavó una puñalada con el machete, dejándolo malherido. Después se dirigió a la iglesia de la Virgen de la Palma y asesinó al sacristán, Diego Valencia.