La sección 10 de la Audiencia de Barcelona ha condenado a dos años de prisión a un antidisturbios de los Mossos d'Esquadra por lesionar a periodista de La Directa Jesús Rodríguez al pegarle con la porra en el desalojo en Barcelona del Banc Expropiat de Gràcia en 2016.
Rodríguez fue uno de los periodistas heridos durante la tercera noche de disturbios en Gràcia. Recibió dos porrazos. Uno en la mano izquierda, que le rompió el dedo anular y el otro en la pierna. Lo hirieron durante la última y más contundente de las cargas posteriores al desalojo del Banco Expropiado. Estaba con el resto de periodistas que había en la calle de los Desemparats.
Los mossos tenían el acceso cortado. Una mujer de 65 años se les enfrentó. La carga empezó cuando un agente antidisturbios empujó a la mujer y esta cayó al suelo. "Cae delante de mí y después ya cargan", explicaba después de los hechos Jesús Rodríguez a El Nacional.cat. "Estaba con el móvil grabando y le he dicho: 'Soy prensa'. Me mira, y con toda la violencia que ha podido me da un porrazo en la mano. Después, el segundo golpe en el muslo. He tenido que huir, iba a por mí", relataba a este diario minutos después de salir del Hospital Clínico.
La sentencia refleja los hechos. El policía sobrepasó la línea policial, entró en la plaza de la Revolución "y se dirigió directamente a Jesús Rodríguez, con el ánimo de atentar contra su integridad física de forma gratuita, sin que él ni las pocas personas que lo rodeaban en este lugar de la plaza estuvieran realizando ningún acto hostil," explican los magistrados en la sentencia.
Le golpeó en la mano con la porra y le fracturó un dedo, y los jueces remarcan que ningún otro agente del dispositivo cargó en este momento.
La condena incluye el agravante por haber usado su cargo público al agredir al periodista y tendrá que indemnizarle con 7.265 euros. El tribunal absuelve al policía de un delito contra los derechos individuales.
En el juicio, la acusación particular y la Fiscalía rebajaron su petición de condenas a cuatro y dos años añadiendo el atenuante de dilaciones indebidas por la lentitud del procedimiento judicial, que se ha resuelto cinco años después de los hechos.
Una actuación injustificada
La abogada de Rodríguez y codirectora de Iridia, Anaïs Franquesa, ha expresado en declaraciones a los periodistas que comparte "plenamente la opinión del tribunal de que fue una acción gratuita e innecesaria".
"No hubo ningún exceso en una actuación justificada, sino que fue una actuación injustificada", y ha deseado que la condena se haga efectiva cuanto antes mejor.