Siempre se ha dicho que muchos catalanes sufren 'basquitis' y que han caído en la tentación de haber romantizado la voluntad del pueblo vasco de ser un estado independiente. ¿Ha pasado al revés? ¿Los vascos también han sentido lo mismo con los catalanes? ¿Cómo veía la gente de Euskadi el procés catalán para conseguir la independencia en el punto más álgido del choque con España? Y ahora, unos años más tarde, ¿cómo viven que la política española continúe tan centrada en Catalunya? ElNacional.cat ha dado un paseo por las calles de Bilbao y ha conversado con algunos de sus ciudadanos para saber cómo se vivió el procés catalán a ojos del País Vasco.
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Agurtzane, una señora de 65 años, forma parte de las personas que lo vivió con más admiración. "En 2017 creímos que sí que conseguiríais independizaros; después todo el mundo debió darse cuenta de que es mucho más difícil de lo que parece, pero os animo a continuar con el objetivo porque imposible no hay nada y me ilusionaba la idea que primero os independizarais vosotros y después nosotros", declara a este periódico. También considera que, según su opinión, uno de los errores que cometió el independentismo catalán fue "ser unos naifs". "No sabíais cómo es el Estado", remarca, refiriéndose a que España fue capaz de ejercer la guerra sucia contra ETA. Por otra parte, aunque Catalunya no haya acabado independizándose, remarca que los catalanes "lo hicieron mejor" porque "no sabéis la suerte que tenéis de no tener muertos entre vosotros". "Aquí se ha sufrido muchísimo", espeta. La señora Agurtzane, de todos modos, quiere dejar clara una cosa: "Siento mucha estima por los catalanes, pero me ha acabado cansando que, todavía a día de hoy, en las noticias y en la política solo se habla de ellos".
Jon, de 50 años, no está de acuerdo con una de las ideas expuestas por Agurtzane: "Inocentes no fueron, porque llegaron a celebrar un referéndum". De todos modos, siempre creyó que el estado español acabaría imponiéndose y que Catalunya no lo conseguiría. "En Madrid se quejan mucho de las cesiones del PSOE, pero los vascos y catalanes sabemos que incluso para el PSOE, así como el PP, el referéndum es una línea roja; mientras eso continúe así, será siempre imposible", afirma. Se declara unionista, pero favorable al derecho a la autodeterminación. Lo que más le gustaría destacar es que durante el procés sintió "envidia". "Sin violencia llegasteis más lejos", dice.
Unai, un hombre de 42 años, da una opinión interesante. Considera que el origen de la respuesta represiva del estado español contra Catalunya se encuentra en Euskadi: "El Estado fue cruel porque ya había sufrido ETA". "La lucha armada fue un error gigante porque lo único que consiguió fue que el Estado se enrocara, afirma, además de opinar que si los vascos hubieran optado por la vía pacífica, tanto en Euskadi como en Catalunya se disfrutaría de más autonomía". Quien reconoce habérselo tomado con más "indiferencia" es Luís Ignacio, un joven de 30 años. Contrario al derecho a decidir, insiste en que un referéndum de autodeterminación "va contra la ley". Ahora bien, admite que, por mucho que lo intenten hacer creer algunos jueces españoles, el independentismo catalán fue pacífico. Lo aplaude. "Aquí lo hicieron a tiros; era lamentable", dice.
También en el País Vasco, claro está, hay pensamientos de todo tipo. Pilar, una señora de 70 años, asegura haber vivido "con tristeza y falta de empatía" el procés catalán. Ha abrazado las teorías de los jueces que quieren perseguir independentistas: "Yo allí vi terrorismo; y lo digo con conciencia porque lo he vivido aquí". Preguntada sobre qué ve ella de similar entre la lucha armada vasca y el procés catalán, enumera las hogueras en Barcelona por las protestas postsentencia, "las faltas de respeto, la agresividad y la destrucción del mobiliario público". Preguntada por si no cree que aquello son desórdenes públicos y basta, responde que es "radicalismo". "Teníamos una concepción muy diferente del pueblo catalán; no tenía ni pies ni cabeza, tenían toda España en contra", sentencia.
El apoyo a la independencia en Euskadi, bajo mínimos
No solo hemos hablado con ciudadanos sobre esta cuestión. El doctor en Ciencia Política y profesor de Sociología en la Universidad del País Vasco Jonatan García asegura a este periódico que "la vía catalana no es aplicable a Euskadi". Al menos a estas alturas. ¿Por qué? Porque no cuenta con una base suficiente. El apoyo a la independencia en Euskadi es muy bajo. Según indica el Sociómetro del gobierno vasco, el Euskobarómetro y el Deustómetro, el independentismo en el País Vasco está muy a la baja, en torno al 20%.
No obstante, en las elecciones vascas del próximo 21 de abril, puede producirse una situación paradójica: en un momento en que el apoyo a la independencia es muy bajo, todo indica que el parlamento vasco será el más soberanista de la historia, por la suma de PNV y Bildu. Sin embargo, la posibilidad de que estas dos formaciones decidan pactar es inviable. Sea como sea, el caso es que ni la izquierda abertzale ni el Partido Nacionalista Vasco hablan sobre independencia o soberanismo en esta carrera electoral.