La comparecencia del secretario general de CCOO en Catalunya, Javier Pacheco, ante el tribunal que juzga el procés se ha acabado convirtiendo esta tarde en un episodio de tensión creciente y sostenida entre la abogada de Jordi Cuixart, Marina Roig, y el presidente del tribunal, Manuel Marchena.
A penas ha empezado la declaración, la abogada ha pedido al sindicalistas sobre las razones por las cuales CCOO se añadió a las protestas convocadas por las entidades independentistas ante los registros del 20-S y ha leído el contenido de los tuits de la central sindical llamando a la movilización. Ha sido a partir de este mismo momento Marchena ha empezado a cortar el interrogatorio para llamar la atención a la letrada. Las interrupciones se han repetido a lo largo de los veinte minutos que ha durado la declaración.
La abogada insistía en reclamar a Pacheco sobre las razones de la movilización y Marchena interrumpía para exigir a Roig que planteara preguntas que no obligaran al testigo a hacer valoraciones sindicales sobre los hechos que provocaron las concentraciones.
A cada interrupción estaba la protesta de Roig hasta que el presidente del tribunal la ha cortado en seco. "Una vez declaro impertinencia no me replique, haga otra pregunta", ha exigido.
Ha continuado el interrogatorio y la tensión no ha hecho más que crecer cuando la abogada ha incluido entre las preguntas el Pacte Nacional pel Referèndum del cual formaba parte CCOO y el manifiesto que se impulsó en el marco del Pacto. "Estamos en lo mismo", ha insistido el presidente del tribunal.
La letrada ha argumentado con expresión de impotencia que pregunta sobre hechos y el juez le ha aconsejado que hiciera constar la protesta y formulara la pregunta sin invitar al testigo a hacer valoraciones políticas ni sindicales. "Si no puedo preguntar sobre el contenido del documentos que figuran en el escrito de acusación no sé cómo puedo defender a mi cliente", se ha lamentado Roig.
"Si no lo sabe tiene un problema", ha replicado Marchena que ha insistido en que las preguntas que planteaba eran "manifiestamente" impertinentes.
A pesar de los límites que marcaba el juez, la abogada no ha abandonado la línia argumental del interrogatorio a Pacheco. "Otra pregunta por favor", exigia Marchena cada vez más impaciente.