Cambio de ciclo. Los jueces progresistas recuperan la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya diez años después. El Consejo General del Poder Judicial ha aprobado la elección de Mercè Caso, de Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), como relevo de Jesús María Barrientos, que era presidente desde 2016 y ha sido un magistrado implacable con el independentismo. Caso se ha impuesto a los otros dos candidatos que se habían presentado: la conservadora Cristina Ferrando (de la Asociación Profesional de la Magistratura) y Guillem Soler (de Àgora Judicial, una asociación minoritaria, defensora del catalán y crítica con las resoluciones del Supremo contra el independentismo), que fue el único que hizo una crítica al presidente a Barrientos por el procés. Mercè Caso, que actualmente es magistrada en la sección 12 de la Audiencia de Barcelona (especializada en familia), fue decana de los juzgados de Barcelona entre 2013 y 2021, es especialista en temas de familia y es la que tiene más experiencia de los tres candidatos. Hace unos años, apostó por alternativas a la prisión preventiva de los presos políticos y reconoció que se habría marchado de Catalunya si se hubiera culminado la independencia. Además, en su presentación en el CGPJ, defendió el uso de lengua catalana en la judicatura y el hecho de conseguir medidas con consenso y mediación.
👤 Jesús María Barrientos, implacable con el independentismo, será relevado como presidente del TSJC
📝 Renovación del TSJC: Jueces para la Democracia quiere recuperar la presidencia con Mercè Caso
La renovación de la presidencia del TSJC estaba pendiente desde 2021, que fue cuando expiró el mandato de Jesús María Barrientos, quien ha ejercido desde entonces en funciones. El CGPJ no podía nombrar a un sucesor porque el Gobierno promovió una ley para impedir que realizara nombramientos con el mandato caducado (lo tenía desde diciembre de 2018) para presionar al PP e intentar romper el bloqueo de la renovación del órgano de gobierno de los jueces (que finalmente culminó con la elección de Isabel Perelló como presidenta). La presidencia del TSJC, con un mandato de cinco años, es importante porque no solo tiene una función gubernativa (se encarga de gestionar los recursos de los juzgados), sino que también debe presidir los juicios de la Sala de lo Civil y lo Penal, que se encarga de juzgar, por ejemplo, a los diputados del Parlament de Catalunya, que están aforados.
El conseller de Justícia, Ramon Espadaler, ha felicitado a la nueva presidenta del TSJC desde el Parlament y le ha manifestado la predisposición del Departamento para seguir trabajando “codo con codo” en elementos que ha considerado clave, como la ley de eficiencia en la justicia. Espadaler también ha destacado que desde que se renovó el CGPJ, los cargos territoriales también se van actualizando, algo que para el conseller es signo de “normalidad institucional”. Al mismo tiempo, el titular de Justicia ha querido agradecer a Jesús María Barrientos la labor realizada al frente del TSJC en los últimos años.
Adolfo García Morales, nuevo presidente de la Audiencia de Girona
Por otra parte, el CGPJ ha elegido a Adolfo García Morales (que era el magistrado-presidente de la sección 3 de la Audiencia de Girona desde 2005) como nuevo presidente de la Audiencia Provincial de Girona, que llevaba más de cuatro años sin presidente. De hecho, él mismo lo era en funciones desde marzo de 2023. De esta forma, se pone final a una situación de interinidad que se arrastraba desde octubre de 2020. Fue entonces cuando Fernando Lacaba, que había sido su presidente durante veinte años, renunció al cargo para ser magistrado de la Sala de lo Civil y lo Penal del TSJC. Desde entonces, ha tenido otros dos presidentes: primero fue José Isidro Rey, que se jubiló, y después fue el turno de Fátima Ramírez, que cogió la baja un tiempo largo por culpa de las heridas sufridas en un accidente de esquí. El relevo lo cogió Adolfo García Morales (miembro de JJpD), que en los últimos dos años ha sido presidente en funciones.
Mercè Caso apostó por alternativas a la prisión preventiva de los presos políticos y se habría marchado de Catalunya en caso de independencia
Con un perfil dialogante y pedagógico y con el catalán como lengua materna (y la que utiliza en los actos públicos), Mercè Caso es especialista en temas de familia y actualmente es magistrada en la sección 12 de la Audiencia de Barcelona. Sorprendió en 2018 cuando aseguró que “se habría marchado de Catalunya” si hubiera prosperado la independencia y si se hubiera echado de los juzgados a sus compañeros de la judicatura. Además, criticó la polarización de la sociedad hecha por los políticos y pidió centrarse en mejoras sociales, educativas y sanitarias. Sin embargo, un año más tarde, se pronunció abiertamente a favor de una solución alternativa a la prisión preventiva de los presos políticos, tal como reclamaban organismos internacionales, y calificó de “gran error” que en el 2019 se entregaran los despachos a los nuevos jueces fuera de Catalunya, aunque la Escuela Judicial (de ámbito estatal) está en Collserola.
Mercè Caso estudió en la Universidad de Barcelona e ingresó en la carrera judicial en el año 1989. Su primer destino fue el juzgado mixto número 1 de Vilafranca. Ascendió a la categoría de magistrada el año 1992 y ejerció en el juzgado mixto 6 de Mataró, en el Penal 12 de Barcelona y en el juzgado de Primera Instancia número 19 de Barcelona. Como su trayectoria acredita, Mercè Caso es la candidata con más experiencia. En concreto, ha ejercido sus funciones en Catalunya prácticamente durante 35 años, entre funciones jurisdiccionales, docentes y gubernativas, con plena dedicación y entrega, “sin que conste ninguna tacha en su expediente personal”, según detalla el preceptivo informe sobre los candidatos aspirantes a la presidencia del TSJC.
Hace unas semanas, cuando compareció ante la Comisión de Calificación del CGPJ, Mercè Caso lució su tarea como decana de los juzgados de Barcelona, en “momentos difíciles”, como la “situación política en Catalunya, los atentados de Barcelona y la covid”, y subrayó que en “tiempos de incertidumbre” hubo una “colaboración de los jueces y alineación con el presidente del TSJC”. De su tarea, se mostró “orgullosa” de haber impulsado la “primera unidad de mediación en Catalunya”, que ahora será clave con la nueva ley de eficiencia. Caso no hizo ninguna mención ni referencia a su predecesor, Jesús María Barrientos, de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria. Quien sí lo criticó fue Guillem Soler, que le reprochó que no se haya abstenido en causas relacionadas con el procés pese a haberse posicionado en contra (sí que fue apartado del juicio contra la Mesa del Parlament presidida por Roger Torrent). “Me abstendré si tengo relación con algunas causas, que no se ha hecho hasta ahora. Y hace falta más tolerancia a la crítica judicial”, sostuvo Soler.
La segunda mujer que preside el TSJC y la tercera presidencia de Juezas y Jueces para la Democracia
Mercè Caso se convertirá en la segunda mujer en 36 años que preside el TSJC (que se creó en 1989). La primera fue la conservadora Maria Eugènia Alegret, que lo presidió entre 2004 y 2010. Asimismo, toma el testigo de dos jueces progresistas que también han presidido la cúpula judicial en Catalunya: Miguel Ángel Gimeno (de 2010 a 2015), que es el actual director de la Oficina de Antifraude de Catalunya, y Guillem Vidal (entre 1994 y 2004), que fue, precisamente, uno de los fundadores de Juezas y Jueces para la Democracia. El primer presidente del TSJC fue José Antonio Somalo.
Los juicios a Josep Maria Jové, Lluís Salvadó y Natàlia Garriga para el 1-O, a Lluís Puig por Sixena y la amnistía a Quim Torra, Pau Juvillà y Bernat Solé
Las grandes carpetas que el TSJC tiene encima de la mesa tienen que ver con el procés. De momento, el TSJC está a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la cuestión de inconstitucionalidad que presentó (y que se ha admitido a trámite) sobre la ley de amnistía en los casos de Quim Torra (expresident de la Generalitat), Pau Juvillà (exdiputado de la CUP) y Bernat Solé (exalcalde de Agramunt y exconseller de Acció Exterior, Relacions Institucionals i Transparència). El TC resolverá primero el recurso del Tribunal Supremo. Por otra parte, está a la espera de que tanto el TC como el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncie sobre la malversación del 1-O de Josep Maria Jové, Lluís Salvadó y Natàlia Garriga. De momento, el juicio está suspendido. Finalmente, también tiene pendiente el juicio al exconseller Lluís Puig sobre el caso de las obras de Sixena.