Mañana, martes 29 de abril, se cumplen seis meses desde que la DANA arrasó el País Valencià a finales de octubre, dejando más de 200 muertos e incontables daños materiales. Esta tarde estaba prevista una manifestación en València para denunciar la gestión que hizo al president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, que durante las primeras horas de la jornada estuvo desaparecido. Ahora, sin embargo, por el apagón general que se ha producido en toda la península Ibérica y parte del sur de Europa, la delegación del Gobierno Español en el País Valencià ha prohibido todas las manifestaciones convocadas este lunes al territorio, incluida, por lo tanto, la que pedía la dimisión de Mazón. Desde principios de noviembre, este tipo de protestas han sido recurrentes. Antes, la alcaldesa de València también del PP, María José Catalán, había pedido que se suspendiera esta y el resto de protestas en las calles ante la situación de caos que supone el apagón. Aunque en algunos lugares de la Península se está recuperando el servicio, este proceso es muy lento y se podría alargar horas.
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Este martes, por otra parte, está previsto que empiece el congreso del PP Europeo, precisamente en València, a pesar de las dudas que se produjeron inicialmente delante de la avalancha de críticas en Mazón por su gestión e incluso Alberto Núñez Feijóo, líder de la dirección nacional del PP, ha acabado expresando dudas sobre su papel. Aunque Mazón es, de algún modo, el anfitrión de esta cumbre de los populares europeos, su nombre no aparece en el orden del día, pero desde su equipo aseguran que asistirá y hablará durante la apertura del congreso.
Se trataba de la séptima manifestación contra el presidente de la Generalitat del País Valenciano por su gestión de la DANA. Concretamente, tenía que empezar a las 18 h en la plaza del Ayuntamiento y tenía que seguir por Marqués de Sotelo, calle Xàtiva, Colom, plaza Puerta de Mar, Navarro Reverter y tenía que acabar en la plaza América. La convocatoria, además, coincidía con la festividad de San Vicente Ferrer, que anualmente celebra la procesión y que también se ha tenido que suspender por la situación excepcional que vive la península Ibérica. De hecho, por este motivo, cambiaron el recorrido inicial, que estaba previsto que saliera de la plaza del ayuntamiento y siguiera las calles Barcas, Poeta Querol, la Reina, Bordadores y calle del Miquelet, hasta la plaza de la Virgen.