El vicepresident primer del Parlament, Josep Costa, ha hecho una propuesta ante la existencia de estrategias contrapuestas para sacar adelante el reto independentista. A su entender, no se llegará a ningún sitio pidiendo unidad, sino que hay que concretar un objetivo detallado, como ya sucedió con el referéndum del 1-O.
"No nos pidáis unidad, pedidnos hacer la independencia. Como las otras veces, primero se diseñará una estrategia y después vendrá la unidad", ha indicado.
Costa, que desarrolla esta idea en su libro Eixamplant l'esquerda, considera totalmente superada la idea de una mesa de diálogo, ante el cierre del presidente español, Pedro Sánchez, a hablar de autodeterminación y amnistía.
"Esta mesa de diálogo no tiene recorrido porque sólo tiene una función de intentar la distensión o la desescalada del conflicto, no tiene una fórmula para resolverlo. No tiene como objetivo encauzar una negociación real, esta mesa es el cajón de los desacuerdos que permite al Gobierno español gestionar el día a día sin la interferencia de los obstáculos que le pone la situación política en Catalunya. Sólo pretenden ganar tiempo", ha indicado al diario vasco Deia.
Según Costa, las dos estrategias del independentismo responden al fuerte impacto político que tuvo el 1-O. "El 1 de octubre tiene todavía una ola expansiva, las réplicas del seísmo, que están muy presentes y sirven para enfocar la próxima etapa del independentismo, donde hay una dualidad de visiones. Una, la optimista, que ve esta jornada como una victoria y un paso determinante hacia la siguiente fase; y otra que lo percibe más como un punto de llegada, de inflexión negativa, que entiende que es imposible culminar lo que se pretendía. La opción más pesimista es la que parece que ha asumido la dirección actual de ERC, y en los últimos años ha hecho difícil compartir estrategias compartidas", ha apuntado.