La propuesta de Pedro Sánchez de quitarse la corbata ha causado revuelo. Para dar ejemplo sobre la voluntad de reducir energía, el presidente del Gobierno ha comparecido este viernes sin corbata y ha dado orden tanto a sus ministros como altos cargos para que sigan este ejemplo, a la vez que ha animado el sector privado a hacer lo mismo con el fin de reducir la necesidad de uso de aire condicional en los centros de trabajo. Ha sido una propuesta, como mínimo, mediática. Sea como sea, lo que está bien claro es que muchos de los rivales políticos de Sánchez han aprovechado la ocasión para cargar contra el jefe del ejecutivo estatal.

 

En Catalunya, Carles Puigdemont es una de las personas que ha utilizado las redes sociales para criticar la extraña propuesta del presidente español para ser cosa de "trumpistas" y "populistas": "Suerte que no lo ha propuesto ningún dirigente independentista; los opinócratas ya salivarían". De hecho, ha reprochado a Sánchez que la idea de quitarse la corbata la diga "vestido de americana, que como todo el mundo sabe es muy refrescante".

TUIT Carles Puigdemont
Carles Puigdemont, sobre la propuesta de Pedro Sánchez de sacarse la corbata / @KRLS

La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, tampoco se ha quedado callada y ha tildado de "frivolidad" la propuesta del jefe del ejecutivo estatal. En este sentido, le ha pedido que sea él quien siga el ejemplo de muchos ayuntamientos que hace tiempo que optaron por reducir la iluminación de las calles, entre otras iniciativas. "Se puede ir mucho más allá que quitarse la corbata, cosa que me parece una frivolidad", ha remachado.

La crítica de Gamarra no se ha acabado aquí y le ha recordado a Sánchez que la realidad de la sociedad española, "la que no lleva corbata", es que vive más empobrecida bajo la losa de una inflación que aprieta a la hora de hacer provisión de gasolina, poner el aire acondicionado o hacer la compra. "No sabemos realmente en qué país vive, pero lo que claro está es que no está en este. Parece que se reúne con demasiada gente con corbata, pero no pisa la calle y tendría que salir un poquito más de La Moncloa para mojarse de la dura realidad que viven millones de españoles", ha recomendado la secretaria general del PP.

El precedente: José Bono vs. Miguel Sebastián

Por otra parte, fuentes del partido conservador han denunciado que Sánchez ha subido a un helicóptero para recorrer los 25,8 kilómetros que unen La Moncloa y la base aérea de Torrejón, justo después de hacer la extraña propuesta de la corbata. Se trata de un trayecto que ha quemado "180 kilos de queroseno", según el PP. También han criticado que el presidente español se inspira en el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, haciendo referencia a la actuación en julio del 2011 del ministro Miguel Sebastián.

Para quien no lo recuerde, hace once años que un consejo como el de este viernes resultó en un curioso rifirrafe en el Congreso de los Diputados. Se enfrentaron el presidente de la Cámara Baja, José Bono, y el mencionado Miguel Sebastián (ministro de Industria). Sebastián se presentó al pleno sin corbata, tal como ya habían empezado a hacer los japoneses en su país. En una pregunta sobre el ahorro energético, defendió hacer pequeños gestos como este y pidió a la Mesa del Congreso más control sobre la temperatura del hemiciclo. Pero Bono le reprochó que no llevara corbata y agradeció a quienes sí que la utilizaban para mantener "la disciplina del vestido". "Es probable que el primer ministro japonés vaya sin corbata al Parlamento, no sé si ante el emperador de Japón", dijo. Pero el ministro de Industria dejó claro a los periodistas que seguiría sin corbata: "Yo creo que cumplo con lo que tengo que cumplir y seguiré así, diga lo que diga el señor Bono y el emperador de Japón". Poco después, Bono le envió un SMS para disculparse: "Le he enviado un SMS diciéndole que si le he molestado, lo siento, porque le doy toda la razón en el hecho de que se tenga que controlar la temperatura, pero el asunto de la corbata es más discutible". Ahora, la historia parece repetirse.