La propuesta de gobierno que hoy presenta Pedro Sánchez con la intención de convencer a Podemos que facilite su investidura bajo el paraguas de un “programa común progresista” incluye varios puntos específicos para afrontar lo que el PSOE llama “la crisis de convivencia en Catalunya”, con los cuales podría solicitar el apoyo o abstención de ERC y JxCAT, pese a que las medidas estrella son el rechazo a un referéndum y la posibilidad de aprobar un nuevo sistema de financiación autonómico.
Con estas propuestas, el PSOE no se aleja de sus posicionamientos iniciales respecto a Catalunya, en concreto respecto a la cuestión de acordar una consulta sobre el futuro político de Catalunya. En este sentido, según el documento que contiene las propuestas catalanas asegura la intención del PSOE de “avanzar hacia un modelo de estado integrador”, pero con la salvedad de que en este modelo, “no tiene cabida un referéndum de autodeterminación que el TC ha considerado contrario a la Constitución y que, desde una perspectiva política, provoca la quiebra de la sociedad”.
Entre las medidas que se propone afrontar Pedro Sánchez si consigue sacar adelante la investidura se incluye el “perfeccionamiento” desde el Gobierno español del Estado Autonómico, con el objetivo de crear un “Estado de las Autonomías fuerte y cohesionado” que permita abordar “el conflicto de convivencia en Cataluña impulsando el diálogo entre catalanes” y también “entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña”, eso sí, con una cortapisa: “siempre dentro de la Constitución”.
Promesa de nueva financiación
En este contexto, Sánchez garantiza una “clarificación del reparto competencial” y promete, como único elemento tangible, el desarrollo de las “reglas y principios que deben regir el sistema de financiación de las comunidades autónomas” que daría lugar a la aprobación de “un nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas”.