Una treintena de personas se ha concentrado este jueves por la mañana en la plaza Sant Jaume de Barcelona, coincidiendo con la visita del ministro Fernando Grande-Marlaska, para pedir que la Jefatura de la Policía Nacional de la Via Laietana se convierta en un espacio de memoria para las víctimas de la dictadura franquista. Entre los manifestantes estaba el activista Carlos Vallejo, nacido en 1950, que sufrió torturas durante 20 días en la Via Laietana 43, cuando era la sede de la Brigada Político-Social en Catalunya, después de ser acusado de haber organizado un sindicato en la Seat: "Que se convierta en un espacio de memoria para explicar lo que allí pasó y que no vuelva a pasar".
"Nos torturaban y nos encarcelaban para ejercer derechos que ahora son constitucionales, como el derecho de asociación, reunión, sindicación o huelga, pero que antes eran delitos por los cuales pagabas con la prisión y la tortura", ha expresado Vallejo en declaraciones en Europa Press. Su caso, dice, no es excepcional, sino el de miles de personas que sufrieron violencia física y psicológica que todavía les provoca "trauma y dolor".
"Un espacio por explicar qué pasó"
Aunque reconoce que la creación del Memorial Democrático de la Generalitat fue un hecho simbólico, pide que este espacio, en el cual ahora está la Jefatura de la Policía Nacional, se destine a explicar qué pasó para que los jóvenes conozcan la historia y la dictadura franquista, mientras que el Gobierno defiende que la policía continúe en este edificio barcelonés. "No busco resarcir mi situación personal, porque hay cosas que son imperdonables: la tortura es imperdonable, los asesinatos son imperdonables. Lo que yo busco es que eso no se repita", sostiene Vallejo.
En la concentración también ha asistido el diputado de los Comuns en el Parlament, Andrés García Berrio, que ha recordado que su grupo parlamentario impulsó una propuesta de resolución para la reconversión de la Via Laietana en un espacio de memoria. "Estamos trabajando, creo que principalmente desde la sociedad civil y diferentes espacios políticos, entre los cuales los Comuns, para intentar que, cuanto antes mejor, la Via Laietana sea un espacio de memoria, como lo es el ESMA en Buenos Aires, por ejemplo," sostiene Berrio, que pide que se dedique íntegramente a hacer un museo, un centro de documentación de la tortura y un espacio para la memoria y reparación de las víctimas. "El año que viene hará 50 años de la muerte de Franco, no podemos llegar a esta fecha sin que eso sea un espacio de memoria", ha interpelado el Govern de la Generalitat.