El PSC ha anunciado que abandona el gobierno municipal de Tortosa (Baix Ebre) y deja en minoría a la alcaldesa Meritxell Roigé, a solo siete meses de las elecciones municipales del 2023. Los socialistas lo han hecho público con un comunicado este jueves al mediodía, pocas horas después de que el primer teniente de alcalde, Enric Roig, comunicara su renuncia como concejal. Roigé, que hace una semana ya anunció que prorrogaría los presupuestos, ha reorganizado el cartapacio para seguir gobernando en minoría con los siete concejales de Junts per Tortosa. La alcaldesa niega discrepancias con sus hasta ahora socios socialistas por cuestiones como el hospital y considera que su marcha del gobierno responde a la necesidad del PSC local de renovar el liderazgo de cara los comicios.
El comunicado socialista habla de empezar una "nueva etapa" y abrir una de "reflexión interna para cambiar liderazgos". "Unos liderazgos que tienen que contribuir a reforzar el partido. Unos cambios que necesariamente se tienen que hacer con una nueva mirada, con una nueva perspectiva. Desde la reflexión y el consenso, satisfechos de lo que ha sido nuestra contribución al gobierno de la ciudad, entendemos que esta etapa ha acabado. Aquellos hitos que nos habíamos propuesto cuando entramos en gobierno han sido alcanzados y, por lo tanto, ahora es la hora de emprender nuevos rumbos", subraya. Creen que la manera de ser "útiles" a la ciudadanía es formando parte de la oposición.
El anuncio no ha sido en absoluto una sorpresa para Roigé ni para Junts per Tortosa. "Sabíamos que existía esta posibilidad, pero cuando se nos ha comunicado ha estado hoy", ha manifestado a la alcaldesa en una comparecencia urgente convocada este mismo jueves por la tarde. Sin dejar en ningún momento agradecer el trabajo hecho a los concejales socialistas, ha destacado la "relación excelente" mantenida ante "momentos difíciles". Al mismo tiempo, sin embargo, ha querido dejar claro que la decisión de dejar el gobierno municipal no respondería al criterio propio de los concejales y concejalas del PSC, sino al interés estratégico del partido en el ámbito local. Ha lamentado que las "dinámicas de partido" hayan provocado en este momento la ruptura: "No tienen que afectar nunca a la gobernabilidad de la ciudad y no estar por encima de los intereses de los tortosinos y tortosinas". "Considero que hace falta priorizar el gobierno y tomar decisiones que cabe otra opción. Lo lamento y yo no lo habría hecho. Pero lo decide el Partido Socialista", ha insistido.
La alcaldesa ha negado tajantemente la existencia de discrepancias entre los dos socios de gobierno, especialmente en asuntos espinosos como la apuesta para reformar el hospital actual, defendida por Roigé y su equipo, o la de construir uno nuevo, con la cual se había alineado el PSC. "Estoy segura de que ninguno de los tres concejales haya tenido ningún problema. Si hubiera existido un problema con el hospital habrían dejado de gobernar hace bastantes meses, no es de esta semana. En definitiva, se tiene que ver qué dicen los tres concejales del grupo municipal. Al comunicado que han registrado en el Ayuntamiento queda claro que responde a una necesidad de cambiar liderazgo y trabajar de cara a las elecciones municipales y no tema gobierno ni de haber sido gobernado con nosotros", ha subrayado.
Nuevas alianzas descartadas
Con la marcha de los tres concejales socialistas, Junts se queda únicamente con siete, muy lejos de la mayoría de once. Pero el momento actual y vistos los precedentes de este mandato, Roigé ya ha descartado buscar nuevas alianzas que le garanticen la estabilidad hasta el momento de los comicios. "Es una ingenuidad pensar en estos momentos que alguien que no haya querido votar absolutamente nada quiera formar parte del gobierno a siete meses de las elecciones. Es evidente que no y no nos lo hemos planteado", ha indicado.
No teme que la salida acabe añadiendo dificultades adicionales para sacar adelante las iniciativas importantes que pueda llevar al pleno. "Sería extraño que habiendo estado en el gobierno y compartiendo lo que hemos trabajado hubiera un cambio de actitud de los que han dado apoyo al gobierno. No creo que haya problema. Y con respecto a las decisiones importantes, el trabajo ya está hecho y está ejecutándose", ha precisado. De hecho, hace una semana, Roigé anunció la congelación de impuestos y tasas así como la prórroga de los presupuestos para 2023, evitando la posible sacudida de ver tumbadas las cuentas para el próximo año.
En este contexto, con la marcha de los socios de gobierno Roigé ha presentado una reforma del cartapacio municipal con un reparto de atribuciones prácticamente calcado a lo que existía antes de la entrada en el gobierno de los socialistas en enero de 2020, con la mayoría de concejales asumiendo carteras que ya habían llevado anteriormente. Así, la misma alcaldesa recupera las competencias en urbanismo, obras públicas y vivienda. Fernando Saporta, primer teniente de alcalde, seguirá a Hacienda y volverá a asumir Gobernación. La segunda teniente de alcalde, Mònica Ripoll, recuperará Igualdad. El tercer teniente de alcalde, Domingo Tomàs, será concejal del barrio de Remolinos y del Centro-Casco Antiguo, que ya había llevado. Cinta Espuny, la cuarta teniente, mantiene competencias, mientras Sisco Pepió, quinto, añade la concejalía del barrio de Sant Llàtzer y Memòria Histórica. Por último, Ximo Martorell, sexto teniente de alcalde, llevará Cultura.