A la cuarta va la vencida. El Govern y el PSC se han vuelto a abrir este martes para hablar sobre los presupuestos del próximo año. Y esta vez, a diferencia de los tres encuentros anteriores, se ha podido desencallar la negociación. Hasta ahora, los socialistas habían recriminado reiteradamente que el ejecutivo no había facilitado toda la documentación requerida para poder diseñar sus propuestas. La reunión de la semana pasada ya acabó con este choque: mientras que fuentes del Govern aseguraban haber compartido "toda la documentación necesaria", como las grandes cifras y los repartos que tocan a cada departamento, el PSC rechazaba estas afirmaciones. "Nos han dado las grandes líneas generales, pero no conocemos los detalles", decía. Las diferencias eran mayúsculas, e incluso la portavoz socialista reventaba en rueda de prensa: "Alguien no dice toda la verdad".
El principal escollo era que, mientras que el Govern quería que los socialistas presentaran su listado de demandas (como ya habían hecho los comuns una semana antes), los de Salvador Illa exigían tener todas las cifras sobre la mesa antes de poder discutir internamente cuáles eran sus prioridades. Esta documentación ya se facilitó durante el fin de semana, y se ha acabado de complementar hoy mismo, justo antes de empezar la reunión esta tarde. "Ahora tenemos casi toda la información", han reconocido fuentes de los socialistas conocedoras del encuentro. "Podemos hacer un análisis profundo de las cifras los próximos días y confeccionar la propuesta definitiva". Con esta novedad, el PSC ahora se ve en condiciones de estructurar sus demandas, que se articularán alrededor de tres grandes ejes.
Además, a diferencia de anteriores reuniones, los de Salvador Illa también han reconocido que en esta ocasión han acabado con buenas sensaciones porque la reunión ha ido "bien". Uno de los detalles que ha permitido una mejor sintonía entre ambas partes es precisamente que las conselleres de Presidencia, Laura Vilagrà, y de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, han participado. Hasta ahora las delegaciones habían sido confeccionadas tan solo por un equipo técnico. El cambio es una muestra de "buena voluntad", según los socialistas.
Las expectativas del calendario quedan enfriadas
Ahora bien, aunque el Govern ha insistido en las últimas horas que quiere conseguir un principio de acuerdo entre los socios con el fin de poder aprobar los presupuestos en el Consell Executiu de la próxima semana, y así poder enviarlos al Parlament antes de las vacaciones de Navidad, el PSC ha enfriado estas expectativas. Como también han expresado en rueda de prensa, el avance en el encuentro de hoy no cambia el posicionamiento del grupo socialista. "Lo vemos muy difícil", han explicado las mismas fuentes. Prefieren llegar a un buen acuerdo a que tarde una semana más en concretarse que en trabajar con prisas. "El calendario no nos presiona. Cuanto antes mejor, pero queremos un buen acuerdo", han dicho. Y es que han recordado que la negociación no solo es a dos bandas entre el ejecutivo y los socialistas: cualquier demanda se tendrá que articular después con el resto de socios con el fin de ajustar los reclamos de todos y garantizar un apoyo compartido.