Nuevo rechazo del Parlament de Catalunya a una nueva financiación en forma de concierto económico. Sin una mayoría independentista, la cámara catalana ha rechazado con los 70 votos del PSC, PP, Vox y Aliança Catalana un punto de una moción de Junts per Catalunya que apuesta por erradicar el déficit fiscal a través de un sistema de financiación como tiene el País Vasco. En este punto de la moción, los juntaires, junto con ERC, también pedían impulsar esta reforma de la financiación a la vasca a través de una ley específica que regule el funcionamiento fuera de la LOFCA y que la Generalitat tenga soberanía fiscal y normativa sobre todos los impuestos recaudados en Catalunya, así como la exacción, gestión, liquidación, recaudación e inspección. La moción, defendida por el vicepresidente del partido, Antoni Castellà, también incorporaba incluir una metodología para determinar la cuota que la Generalitat tendrá que pagar al Estado.
Una vez rechazado esto (con la abstención, también, de los 10 diputados de Comuns y CUP), la cámara catalana también ha votado en contra de constatar que el déficit fiscal asciende a 22.000 millones de euros anuales. "Es un lastre para el desarrollo del territorio y evidencia la urgente necesidad de un modelo basado en la soberanía fiscal", decía el punto. Los partidos independentistas (Junts, ERC, CUP y Aliança) se han quedado solos con sus 61 diputados defendiendo esta propuesta.
El Parlament avala las inversiones de Repsol y la publicación de las balanzas fiscales
De hecho, los socialistas solo han votado a favor en un punto de la moción de Junts, en el que se constataba la necesidad de garantizar las inversiones estratégicas de Catalunya, como la Ecoplanta del Camp de Tarragona. Los juntaires han sacado adelante la defensa de la inversión de Repsol, cifrada en más de 800 millones de euros y conseguida por la eliminación del impuesto a las energéticas impulsada por Junts, en las plantas del Morell y la Pobla de Mafumet, con los 94 votos de PSC, Junts, PP y Aliança Catalana, mientras que Esquerra Republicana se ha abstenido.
Otro elemento relevante es que el Parlament de Catalunya ha aprobado una moción impulsada por Junts que insta al Estado a incrementar el mínimo exento del IRPF en consonancia con el salario mínimo, "tal como se ha hecho después de anteriores subidas". Todos los grupos han votado a favor menos el PSC, que ha votado en contra. Otro de los puntos aprobados hace referencia a pedir al Govern que publique las balanzas fiscales correspondientes al 2022 antes de que acabe el año, así como exigir al Estado la publicación de las balanzas fiscales. En este caso, PSC se ha abstenido, mientras que Vox y PPC han votado en contra. La cámara ha constatado que la falta de nuevos presupuestos impide una planificación "adecuada" y que afecta "negativamente" a la capacidad de inversión, con la abstención de PSC.
Todavía sobre el salario mínimo, el plan ha avalado que se traspase a Catalunya la competencia para fijar su propio salario mínimo, de manera que el salario mínimo en Catalunya represente el 60% del salario medio. Otro de los puntos aprobados hace referencia a desarrollar políticas fiscales para "aliviar" la presión fiscal sobre las pequeñas y medianas empresas, así como sobre las rentas más bajas, "garantizando la progresividad tributaria".