A pesar de compartir gobierno en múltiples instituciones, y algunas importantes como el Gobierno o el Ayuntamiento de Barcelona, el PSC y los comunes siguen discrepando sobre muchos temas. Uno de ellos es la situación del rapero leridano Pablo Hasél, cuestión por la cual se han peleado este miércoles en el pleno del Parlament, que ha pedido su libertad con los votos a favor de ERC, Junts, la CUP y En Comú Podem.
El diputado de los comuns Marc Parés ha reprochado a los socialistas que no se hayan adherido a la propuesta de resolución que exigía la liberación de Hasél y ha pedido una ley de las Cortes que suprima los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias y calumnias a la Corona y a las instituciones del Estado, además de instar a reformar el Código Penal con respecto a los delitos de odio.
"Nos cuesta entender el papel de los socialistas en todo esto", ha lanzado Parés, que ha recordado las denuncias por parte del Consejo de Europa y otros organismos como Amnistia Internacional de la existencia de la represión en España contra el movimiento independentista y la disidencia en general.
PSC: "Pagafantas"
El socialista Rubén Viñuales ha respondido que su grupo tampoco entiende el papel de los comuns en la propuesta y los ha acusado de ser los "pagafantas" del independentismo. "Están reconociendo que forman parte de un Estado opresor y demofóbico. En fin...", ha reprochado.
En un tono marcadamente despreciativo, el socialista se ha burlado de los términos en que se expresa la resolución y ha alertado de que "hay profundas faltas a la verdad".
"Hablan del caso de Hasél con tan poco rigor jurídico que es un delito contra el derecho", ha seguido, explicando que Hasél no está encarcelado por injurias en la Corona, sino, según ha dicho, por agredir a un periodista de TV3, amenazas a un testigo y obstrucción a la justicia. "Pero esto no les interesa y no lo dicen porque no les gusta", ha apuntado.
Viñuales también ha querido sacar de contexto unos tuits machistas de Hasél, de las cuales el artista ya se retractó, con el fin de rebajar su situación; y lo ha ligado con las leyes de transitoriedad del otoño del 2017. "Lo que querían es muy peligroso para la democracia", ha dicho sobre el hecho que constara en la ley que el president Puigdemont nombraría provisionalmente el jefe del futuro Tribunal Supremo catalán.
En la misma línea se han expresado los diputados de Vox, Ciudadanos y el PP, que han tildado a Hasél de delincuente común y de promotor del terrorismo.