Después de cuatro décadas de autogobierno, Catalunya es la única comunidad autónoma sin ley electoral propia, hecho que en varias ocasiones los grupos parlamentarios se han reprochado unos a otros.
Esta legislatura, sin embargo, todo podría cambiar. Así lo quiere ERC, que ya ha iniciado el impulso de una ponencia conjunta a fin de que elabore esta ley. De hecho, los republicanos ya se han puesto en contacto con todos los partidos excepto Vox y, según ha adelantado la ACN y ha confirmado ElNacional.cat, el PSC y los comuns ya han afirmado que firmarán la creación de la ponencia.
Así pues, con el apoyo de socialistas y comunes, la iniciativa ya tiene los apoyos suficientes para que la Mesa decida ponerla en marcha. Ahora bien, los socialistas apuestan por hacer una "propuesta de máximos" para que esta vez "no sea un nuevo intento fallido". Los comunes, por su parte, se suman a la iniciativa porque creen que es una "anomalía" que Catalunya no tenga una ley propia.
El diputado David Cid ha hecho un llamamiento en rueda de prensa a "dejar fuera de la ponencia la calculadora electoral" y a evitar que Catalunya siga dependiendo de la Junta Electoral Provincial o la JEC. El diputado socialista Raúl Moreno ha celebrado que ahora haya un "clima proclive" para hacer la ley y ha recordado que su formación ya presentó una propuesta en la última legislatura pero que ERC y Junts no quisieron debatirla.
Posteriormente, los grupos de la CUP y Ciutadans también se han añadido a la ponencia.
Los próximos pasos
Para que esta vez la ley llegue a buen puerto, los mismos republicanos propusieron partir del trabajo hecho durante la VIII y X legislatura, unificando los trabajos y procedimientos en curso de la iniciativa legislativa popular sobre la cuestión.
Según el artículo 129 del reglamento del Parlament, la Mesa, de acuerdo con la Junta de Portavoces, "puede decidir" poner en marcha una ponencia conjunta si lo piden dos grupos parlamentarios o una quinta parte de los diputados cuando se trata de desarrollo básico del Estatut, como es el caso de la ley electoral.
Desde Vox ya han reaccionado airadamente al hecho de que no se les haya enviado el documento de la ponencia. En un tuit, su líder, Ignacio Garriga, denunció que los republicanos "desprecian a más de 217.000 catalanes", en referencia a sus votantes. "Como buenos aspirantes a tiranos, no reconocen el resultado de las urnas. ¡Se les volverá en contra!", añadió.
Los grupos de Junts, Ciudadanos y el PP todavía no se han pronunciado.