ERC probará el agrio sabor de la soledad este viernes, durante la cumbre de partidos sobre la sequía. Y es que la oposición se ha obstinado en no ponerle nada fácil un encuentro que podría alargarse horas. A pesar de haber conseguido aprobar in extremis el decreto de la sequía del ejecutivo (y con una aritmética nada habitual por la victoria abrumadora de las abstenciones), los republicanos llegan a la cita sabiendo que tendrán que ceder en algunos de sus puntos e incorporar las demandas del resto de partidos al texto legislativo.
La portavoz del PSC, Alícia Romero, se ha encargado de dejar claro que su grupo obligará al Govern a hacer los deberes. Después de una primera reunión preparatoria este lunes en que los socialistas insistieron en el compromiso del ejecutivo para modificar el decreto, ha remarcado la necesidad de "rectificar" los errores. "Hace falta cambiar este aspecto sancionador y no colaborativo con los ayuntamientos, abrir un periodo de transición para que los municipios puedan reducir el despilfarro del agua, y priorizar las inversiones con los 760 millones que acordamos a los presupuestos", ha explicitado. Son los tres puntos que los socialistas quieren incorporar de forma prioritaria.
Similarmente, desde las filas de los comuns, el portavoz David Cid también ha remarcado que el próximo viernes el Govern tendrá que demostrar tener "compromisos reales" en la lucha contra la sequía con un aumento de inversiones para hacer frente a la sequía. "Es el momento de poner los recursos sobre la mesa", ha sentenciado. Por su parte, también ha querido fijar la atención sobre un debate que los comuns, y también la CUP, consideran "inaplazable" abordar: los dos partidos consideran a uno sin sentido imponer restricciones a la ciudadanía y a los campesinos mientras que se permite la llegada masiva de turistas.
Críticas sobre la responsabilidad
Tanto socialistas como comuns han aprovechado la oportunidad también para apretar al ejecutivo ante el retraso de las medidas, después de una treintena de meses sin lluvias abundantes. En contraposición, han querido subrayar el papel responsable de la oposición. Para el PSC, y con la experiencia de la pandemia de trasfondo, ha recordado que ERC solo votó una vez a favor de los estados de alarma por la Covid. "No tuvo responsabilidad. Está bien que se pida, pero que también se lo aplique". Unas declaraciones que llegan después de que el ejecutivo haya pedido al PSC una buena actitud con los mismos argumentos. Y para los comuns, la cita del viernes es una oportunidad para dar respuestas conjuntas, y no para "hacer fotografías".