La delegación de voto del diputado de Junts Lluís Puig desde el exilio de Bruselas ha provocado la respuesta del grupo socialista. El PSC ha presentado una petición de reconsideración de la decisión de la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, de aceptar la delegación del voto y le ha hecho llegar una carta en que pide un informe de los letrados de la Cámara al respecto.
La petición de delegación ha sido admitida a trámite por Borràs a las tres de la tarde de este jueves y no se descarta que provoque la respuesta de otros grupos. De momento, la decisión ante la petición del PSC se tendrá que aborda previsiblemente mañana en una reunión de la Mesa, previa al pleno de investidura, que empezará a las diez.
El escrito de la portavoz del PSC, Alícia Romero, a Borràs pide que el informe de los letrados esté a disposición de la Mesa antes que tenga que decidir si acepta o no la delegación del voto.
La petición de reconsideración de los socialistas recuerda que el reglamento establece que la delegación de voto tiene carácter "especial y excepcional" y contempla razones de paternidad, maternidad o que afecten a la salud física o psíquica del diputado. Además recuerda que la mesa no puede ampliar estos supuestos, según subrayaron los letrados en un informe de enero del 2018.
Reconsideración de Cs
También Ciudadanos ha presentado un escrito esta noche pidiendo la reconsideración de la delegación de voto de Puig. El grupo naranja argumenta que Puig es "un fugado de la justicia" i no presenta ninguna de las causas que contempla el reglamento para la delegación del voto y que la decisión de la vicepresidenta de aceptar la delegación del voto es "lisa y llanamente un acto de arbitrariedad".
En el pleno de constitución del Parlament la petición de Puig para delegar el voto ya chocó con la negativa de la Mesa de edad, a raíz del voto en contra de los representantes de PSC y Vox.