El PSC ha tildado los presupuestos de la Generalitat de "continuistas", de tener un "gasto superfluo" y de ser del "más viejo estilo convergente". Así lo ha resumido su portavoz en el Parlament, Alícia Romero, en el pleno donde se han debatido y que se ha celebrado este jueves en la Cámara catalana. Romero también ha lamentado que su grupo no haya recibido "ni una llamada" del Govern para hablar de las 327 enmiendas que han presentado, las cuales, ha dicho, podrían haber servido para reducir 1.500 millones de euros de gasto poco eficiente.
"Los presupuestos que nos presentan han sufrido escasísimas modificaciones y no responden a lo que necesita Catalunya ni a sus problemas ni necesidades", ha lamentado Romero, reivindicando que es necesario reforzar la sanidad, la educación y una inyección de recursos para recuperar la economía. En este sentido, Romero se ha mostrado decepcionada con el conseller de Economia i Hisenda, Jaume Giró, de quien ha dicho que "deseábamos más" para "romper con la inercia los últimos años".
La portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero / Foto: Sergi Alcàzar
En su intervención, la portavoz socialista ha querido señalar elementos de este "gasto superfluo" que ha denunciado como la existencia de dos direcciones generales de Innovació en dos departamento diferentes, duplicidad de oficinas de Acció Exterior en las mismas ciudades, 365 entidades autónomas -algunas con presupuestos muy bajos- y un aumento por tres de los recursos destinados al CTTI. Todo esto, ha reivindicado Romero, podría repercutir en un ahorro de 1.500 millones de euros que se podrían destinar a Salut y Educació.
Con respecto a los pactos, Romero ha vuelto a enfatizar el hecho que la CUP haya rechazado las cuentas, rompiendo de esta manera la mayoría de investidura y ha reprochado a Aragonès que ya lo avisaron que "era un partido desestabilizador", aunque se ha mostrado sorprendida por la rapidez con que esto ha pasado teniendo en cuenta los dos años de margen a la mesa de diálogo que habían dado.
Y por este motivo también se ha mostrado estupefacto ante la confianza que Aragonès sigue reiterando en los anticapitalistas para que sean los socios preferentes del Govern y, en cambio, "no hayan querido hablar con nosotros". Ahora bien, Romero ha recordado que para según qué sí que se dirigen a ellos, como la renovación de cargos de la cual ayer mismo se anunció un acuerdo entre su formación y las del Ejecutivo para renovar órganos como la CCMA, el CAC, el Síndic de Greuges y Protecció de Dades.
Vox: "Sainete y vodevil"
Por su parte, el diputado de Vox Antonio Gallego ha tildado de "sainete" y "vodevil" las negociaciones del Govern con la CUP y los comuns y se ha burlado que Salvador Illa no haya recibido "una vela para este entierro en el cual no lo quieren ni ver".
Gallego también ha criticado al conseller Giró para basar los presupuestos en previsiones "demasiado optimistas" que no se cumplirán como una previsión de crecimiento de la economía catalana del 6,4% y una inflación del 2%. También ha cargado contra los impuestos propios y la presión fiscal y ha acusado al Govern de destinar muchos recursos a "chiringuitos del procés y dedicados a enfrentar hombres y mujeres" y a mitigar la deuda financiera que viene del gasto público.
Cs y PP, en línea con Vox
En la misma línea, el portavoz de Cs, Nacho Martín Blanco, ha reprochado a Giró el "gasto absolutamente sin sentido" de los Presupuestos y ha criticado que el Govern defienda que estos "son los más expansivos, de forma alegre, cuando es un poco frívolo e irresponsable".
Para Martín Blanco, el Govern debería atender las reivindicaciones y preocupaciones de los ciudadanos y "no destinar dinero a políticas superfluas, identitarias y que conducen a la fragmentación y división".
El líder del PP, Alejandro Fernández, ha criticado que los Presupuestos "no están orientados al crecimiento económico ni a la creación de empleo" y ha asegurado que "están orientados a fortalecer" el entramado político que asegura que tiene el Govern.
Imagen principal: la portavoz de los socialistas en el Parlamento, Alícia Romero, al pleno de los presupuestos / Foto: Sergi Alcàzar