La propuesta de la CUP y los comunes para eliminar tres modalidades de correbous —son las más polémicas actualmente, los bous embolats, los bous capllaçats y los bous a la platja— sigue adelante. La iniciativa ha superado el debate a la totalidad y las enmiendas presentadas por Vox y el Partido Popular han sido rechazadas con 29 votos en contra (CUP, comunes, tres diputados de ERC y ocho de Junts), 19 a favor (Vox, Cs y PP) y 83 abstenciones (PSC, 29 parlamentarios de Esquerra y 23 de los juntaires). En esta votación, los juntaires han dado libertad de voto, mientras que los republicanos han acordado abstenerse para tener en cuenta las voces de las Terres de l'Ebre (que es donde se concentran buena parte de estos espectáculos) y, al mismo tiempo, permitir que algunos diputados votaran en contra de las enmiendas a la totalidad: "Esto permite llegar a un consenso que no obstaculiza el debate en el Parlament", han defendido.

El texto registrado por los cupaires y los comunes plantea que "no se puede negar el profundo rechazo hacia estas prácticas que implican sufrimiento a los animales". En este sentido, recuerdan que en el año 2010 ya se regularon los correbous para "evitar y reducir el sufrimiento de animales y accidentes de personas". Ahora, ambas formaciones proponen "dar un paso decisivo eliminando ciertas modalidades de correbous que generan un mayor rechazo por el impacto negativo en los animales". De este modo, los anticapitalistas y el grupo liderado por Jéssica Albiach introducen en la proposición de ley la supresión de las tres modalidades de correbous más agresivas, que son los bous a la platja, los bous enllaçats y los bous embolats. Al mismo tiempo, explicitan dejar como "fiestas tradicionales con toros" aquellos "espectáculos populares en los que se sueltan, se exhiben o se traen toros, se los torea o se los hace correr, sin muerte del animal, y que adoptan tradicionalmente las modalidades de bous a la plaça, bous al carrer y bou salvatge, y también las exhibiciones de habilidad".

 

Sin unidad de voto en Esquerra y Junts

Este es un debate en el que se aprecian distintas sensibilidades en el seno de formaciones como el PSC, Esquerra Republicana y Junts per Catalunya. En esta línea, los tres han coincidido en la necesidad de escuchar al territorio y, particularmente, a zonas como las Terres de l'Ebre, y han abogado por permitir la tramitación de la iniciativa para que se aborde en ponencia parlamentaria con todas las voces posibles y todos los posicionamientos que existen al respecto. En definitiva, la postura de estos grupos busca un equilibrio entre el respeto por las fiestas y tradiciones de las Terres de l'Ebre, pero también los derechos de los animales y el respeto por el bienestar animal para que no sufran ningún daño. Por ello, el PSC se ha abstenido en bloque, hecho que no se ha trasladado a las bancadas de ERC y Junts.

Tanto entidades protaurinas como antitaurinas han asistido al debate a la totalidad sobre la supresión de tres modalidades de correbous / Foto: Carlos Baglietto.

Los republicanos ven clave trabajar con la ciudadanía de las Terres de l'Ebre en este tema, han manifestado su voluntad de "profundizar en clave de bienestar animal" y la necesidad de ampliar el debate para "dar pasos hacia una legislación sobre bienestar animal mucho más amplia y transversal". De sus 33 diputados, 29 se han abstenido, mientras que tres han votado en contra de las enmiendas a la totalidad de Vox y PP (son Jenn Díaz, Alba Camps y Carles Castillo). En el caso de Junts, se ha acordado dar libertad de voto a sus diputados por las distintas posturas sobre esta cuestión, y fuentes del partido explican que también tienen previsto hacerlo así en el debate final de la ley. 23 de los parlamentarios de los juntaires se han abstenido, mientras que en contra han votado los diputados Jordi Fàbrega, Judith Toronjo, Cristina Casol, Jaume Alonso-Cuevillas, Maria Antònia Batlle, Ester Vallès, Pere Albó y Judit Guàrdia.

En el caso de la CUP y los comunes, los diputados que han defendido la proposición de ley han sido Dani Cornellà y Jéssica Albiach. Cornellà ha trasladado que "la cuestión de fondo no es si se trata de una tradición o no, sino qué sistema de valores esconde" esta práctica. Por su parte, Albiach ha querido subrayar que no es una iniciativa que vaya en contra de los asistentes a estos acontecimientos ni de los ganaderos, sino que se trata de velar por los derechos de los animales. Desde el PSC, Joaquim Paladella ha reiterado que "lo mínimo que se puede exigir" es una ponencia y un debate "riguroso" para legislar en esta materia, una premisa que Juli Fernàndez (ERC) ha compartido. Por su parte, Ester Vallès, diputada de Junts, ha trasladado la voluntad de "hacer compatible los intereses de la sociedad que avanza y lucha contra el maltrato animal" con los festejos que defienden las Terres de l'Ebre. Finalmente, Vox y el PP consideran que no se puede prohibir "el sentimiento de un pueblo a golpe de ley" y que estas son unas fiestas muy "arraigadas" a la cultura catalana.