El PSC no retrocede. Después de que la reunión de este lunes permitiera reanudar las conversaciones sobre los presupuestos ya entrados en 2023, y con la vista puesta en un entendimiento entre socialistas y Govern durante estos primeros días del año, la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, se sentía optimista sobre la posibilidad de escenificar un pacto esta misma semana. Pero todo cayó por el suelo cuando el ejecutivo emitió un comunicado sin previo aviso a la otra parte en que aseguraba que ya había llegado a un acuerdo por|para el 87% de las medidas de los socialistas. La alerta fue recibida con rechazo por parte del PSC, y Alícia Romero, en una entrevista en ElNacional.cat al día siguiente, aseguró que no había ningún tipo de acuerdo con el Govern y que el mensaje tan solo había provocado desconfianza.
Este miércoles se ha producido una nueva reunión a primera hora con la intención de reanudar las conversaciones. Un encuentro que ha arrancado dirigiendo la cuestión inevitable. El PSC ha trasladado al Govern su malestar y su "decepción" por el comunicado del lunes, una queja que ha sido encajada por el ejecutivo. "Han entendido que estemos molestos", ha asegurado Romero, en declaraciones a los medios desde el Parlament.
Una vez superado este escollo, las dos partes se han puesto manos al trabajo, pero sin muchas novedades. De hecho, la portavoz ha asegurado que "no ha habido avances" notables, aunque se confiaba en que los encuentros del miércoles y jueves permitirían desbloquear la situación. Eso casi ya se puede descartar. Alícia Romero ha visto complicado llegar a un acuerdo al encuentro de mañana y ya tiene la mirada puesta a la semana próxima. "Nosotros no tenemos ningún deadline", ha dicho. "No queremos que se alargue eternamente y esperamos que se cierre en los próximos días, pero no tenemos nada de prisa". Y también ha lanzado un nuevo aviso a ERC para reiterar que si el Govern valida su proyecto de presupuestos sin el visto bueno de los socialistas, ya sabe que los 33 diputados del PSC votarán en contra. "Si se presenta sin que esté acordado con nosotros, estaremos en la enmienda a la totalidad", ha advertido una vez más. El ejecutivo es consciente de ello, y este martes Pere Aragonès garantizó que cumpliría la demanda de los de Salvador Illa.
La responsabilidad es de Pere Aragonès
Con todo, y aunque el Govern presumiera de haber aceptado el 87% de las demandas de los socialistas como herramienta de presión, Alícia Romero ha querido dejar claro que, si el ejecutivo quiere su apoyo, tendrá que aplicar la totalidad, el 100%. En el listado de medidas que cuecen a Pere Aragonès, está la ampliación del aeropuerto, el Hard Rock o el compromiso de no abrir nuevas delegaciones en el exterior este año, entre otros, y de momento el Govern ha insistido en cerrar la puerta con multitud de argumentos. Pero la portavoz ha dado un golpe sobre la mesa para reafirmar que es el presidente de la Generalitat quien tiene la responsabilidad de encontrar el encaje para que todas estas demandas formen parte del proyecto final. "Que acelere la aceptación de las propuestas", ha advertido Romero. El PSC presentó la semana pasada su extenso decálogo de exigencias, el cual se tiene que aceptar en su totalidad si el ejecutivo quiere un acuerdo con los socialistas. "En este documento hay muchas medidas que no están, hay muchos temas que no tratamos", ha dicho, renunciando a ninguna rebaja en sus demandas. "Nosotros ya hemos priorizado".