La viceprimera secretaria del PSC, Eva Granados, se ha desmarcado este lunes de las declaraciones del exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, que ha afirmado que el castellano sufre un "arrinconamiento" en Catalunya y ha criticado que se haya eliminado de la ley Celaá la consideración de lengua vehicular del castellano.

Granados ha remarcado que Guerra "fue un dirigente del PSOE" y que ahora mismo no lo es. Le ha recomendado "que lea los textos que están ahora en el Congreso", porque la normativa "establece el respeto a la Constitución y el Estatuto y garantiza el pleno dominio de las dos lenguas". Por otra parte, Granados también ha pedido que la reforma del delito de sedición y el suplicatorio a Puigdemont no "interfieran" en el 14-F.

Sobre las declaraciones de Guerra, Granados ha dicho que los socialistas y el ejecutivo español hablan en boca de sus portavoces y ha lamentado que "de manera regular" tiene que hacer "reacciones" a opiniones de Guerra.

Después de que los comuns hayan insistido este lunes en resolver la libertad de los presos antes de la campaña electoral, Granados ha reclamado dejar que el Gobierno trabaje en la reforma del Código Penal del delito de sedición. "Desde el PSC trabajamos en dejar trabajar el gobierno de España", ha remachado. Cree que está en el marco del consejo de ministros y, después, en el Congreso, donde se tiene que hacer este debate.

Granados también ha pedido respetar el procedimiento del suplicatorio de Puigdemont, Comín y Ponsatí, después de que la Eurocámara haya decidido que convocará a los eurodiputados de Junts en una vista. Ha reclamado no "interferir y, de todos modos, ha recordado que "aforo o inmunidad no es igual a impunidad".

14-F

Los socialistas consideran que las próximas elecciones son "una oportunidad" para marcar un "punto de inflexión en la dinámica de la última década". Centrarán su campaña en la reconstrucción económica y social y en la reivindicación del "buen gobierno". "Eso es lo que decidirán los catalanes cuando sean llamados en las urnas, no sobre ningún delito de sedición ni suplicatorios", ha argumentado Granados.

Después de que Ciudadanos haya insistido en una coalición electoral entre la formación naranja, los socialistas y los populares, Granados ha reiterado su rechazo. Ha criticado la formación de Carlos Carrizosa porque vive "en la confrontación procesista" y ha defendido que el PSC "quiere construir puentes, superar la división y superar el procés". Así, ha opinado que los naranjas se encuentran más "cómodos en el procesismo" y que lo necesitan, como JxCat y ERC, ha dicho, para "confrontar".

El PSC continúa en conversaciones para reeditar el acuerdo con Units per Avançar y también hace contactos con la Lliga Democràtica y Lliures.