Los grupos parlamentarios del PSC y Units per Avançar, Junts, Esquerra Republicana, Comuns y la CUP han registrado en el Parlament de Catalunya una propuesta de resolución para crear una comisión de estudio sobre el fascismo, el racismo y los discursos de odio. En un comunicado emitido por los cinco grupos parlamentarios, aseguran que la comisión abordará los trabajos parlamentarios para impulsar un pacto nacional contra el fascismo, el racismo y los discursos de odio, y establecerá herramientas y mecanismos para combatirlos. El objetivo es que la comisión dure un año para poder presentar sus conclusiones, que podrán ser totales, sectoriales o parciales, con un informe final que se podrá remitir a otras comisiones que tengan competencias en los ámbitos temáticos del informe. "Especialmente en la Comisión de Igualdad y Feminismo", subrayan.

Los cinco grupos subrayan el incremento de los discursos contra los derechos humanos y que ponen en riesgo la convivencia, la cohesión social y la propia democracia. La comisión parlamentaria recogerá información cuantitativa y cualitativa sobre la manifestación de estos fenómenos e identificará las políticas y los mecanismos más efectivos de respuesta social y política. El objetivo es conocer los ámbitos donde se originan; los canales por donde se emiten, y las personas y los colectivos hacia los cuales van dirigidos. Asimismo, la comisión de estudio impulsará un trabajo conjunto para conseguir un "entorno libre, igualitario y respetuoso en todos los espacios" que promueva el respeto a los derechos humanos.

 

Cómo tratar los discursos de odio, a debate en el Parlament

Precisamente, desde que Josep Rull ha cogido las riendas de la presidencia del Parlament esta legislatura, uno de los objetos de debate ha sido cómo tratar los discursos de odio. Aunque inicialmente el president del Parlament iba interrumpiendo los discursos de Vox y Aliança Catalana, Rull optó por evitarlo con el objetivo de que no se hicieran la víctima. Aun así, Rull es uno de los dirigentes en el Parlament que ha estado bajo el foco de los partidos nacionalpopulistas de Vox y Aliança Catalana, que los dos suman hasta trece diputados.

La Mesa, por eso, ha seguido trabajando como tratar a estos grupos parlamentarios. Por ejemplo, recibió una delegación del parlamento del land alemán de Baden-Württemberg, donde la ultraderecha tiene presencia a través de seis diputados de Alternativa por Alemania, que han utilizado el parlamento como trampolín para sus discursos racistas. Su sistema consiste precisamente en dejar acabar las intervenciones, sin interrumpirlos (como se hace ahora mismo en la cámara), para después analizarlas, si así lo pide algún grupo parlamentario o de la Mesa en una comisión específica. También se reunieron con el exvicepresidente del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, el andorrano Josep Casadevall, un encuentro centrado en cómo tratar los discursos de odio sin entrar en colisión con la libertad de expresión. Además, la Mesa del Parlament también ha estado en contacto con los letrados para ver cómo se puede regular con rango de ley a través de un acuerdo con los grupos parlamentarios.