El Consell Comarcal del Maresme se constituirá el próximo 19 de julio y su presidencia es todavía una incógnita. A pesar de que el 26-M ERC consiguió consolidar su mayoría al ente comarcal, té 12 de los 33 consellers, los republicanos no tienen ninguna garantía de poder gobernar.
JxCat, con seis representantes, reconoce que negocia tanto con los republicanos como con el PSC, que tiene ocho consellers y es segunda fuerza en la comarca. De hecho, los postconvergentes han preguntado a sus 30 cabezas de lista en la comarca cuál sería su preferencia de pacto en el CCM. Sin embargo, fuentes de la negociación de los partidos han explicado a la ACN que, como en el caso de la Diputación de Barcelona, el acuerdo entre PSC y JxCat estaría más cerca que una presidencia por los republicanos, que ya se ven condenados a la oposición.
Para que el pacto entre el PSC y JxCat fructifique con garantías haría falta que al menos tres conselleres más dieran apoyo al candidato socialista a la presidencia durante el pleno de constitución del ente comarcal para llegar a los 17 votos que mujer la mayoría absoluta de un pleno formado por 33 cargos electos.
Socialistas y postconvergentes suman 14 votos, dos más que los 12 que tiene ERC. Aunque en el caso del CCM hay bastante con la mayoría simple para una investidura en segunda vuelta, fuentes del PSC y JxCat aseguran que no quieren llegar al pleno de constitución del 19 de julio en un contexto de incertidumbre.
PSC y JxCat estarían trabajando en un gobierno bipartito en minoría, pero a la hora de tejer alianzas para la investidura, los socios preferentes por los socialistas, que llevan el peso de la negociación, serían Cs (2 cconsellers), los comunes (2 consellers) o el PP (1 conseller). De los tres partidos haría falta que al menos dos votaran a favor para evitar sorpresas de última hora.
Aunque fuentes de JxCat afirman que los negociaciones están abiertas también con el ERC, y que antes de tomar una decisión se preguntará también a los cabezas de lista a los ayuntamiento sobre sus preferencias, fuentes de la negociación de todos los partidos dan por más que hecho el acuerdo entre PSC y JxCat.
Se da la circunstancia, además, que entre los seis consellers comarcales nombrados por JxCat hay dos de los principales 'damnificados' por los pactos postelectorales en la comarca: Estanis Fors y Montserrat Garrido. Los dos ganaron las elecciones en Arenys de Mar y Sant Pol de Mar, pero los pactos postelectorales han dado la alcaldía a ERC.
En ningún de los dos casos, sin embargo, los acuerdos de los republicanos han estado con el PSC. En Sant Pol de Mar ERC ha pactado con la CUP, mientras que en Arenys de Mar hay un tripartito con ERC, CUP y comunes. En el otro lado de la balanza está el caso de Dosrius, donde ERC gobernaba hasta ahora gracias al apoyo de partidos independientes. Después de los comicios de mayo la aritmética ha facilitado que el PSC haya podido recuperar la alcaldía del municipio de la mano de JxCat.
En el mapa político también colean los hechos de 2016 en el Consejo Comarcal. Después de las elecciones de 2015, la antigua CiU, ERC y PSC configuraron un gobierno tripartito con alternancia a la presidencia entre CiU y ERC. Pocos meses después, sin embargo, el acuerdo se rompió por las mociones de censura impulsadas por ERC en Arenys de Mar y Caldes d'Estrac contra alcaldes de CiU.
Los republicanos fueron expulsados del gobierno comarcal y la presidencia la ha ostentado CiU durante todo el mandato, manteniendo el apoyo del PSC. Las dos formaciones reconocen ahora el buen entendimiento de estos años de gobierno juntos y más allá de las disputas políticas a nivel nacional defienden que se pueda reeditar el acuerdo.