Ley, sí; decreto, no. El PSC ha hecho efectivo este miércoles su 'no' a la medida impulsada por el Govern de la Generalitat que pretende dar seguimiento a la ley sobre el catalán a la escuela aprobada hace unas semanas en el Parlament. Si en aquella ocasión los socialistas se sumaron a ERC, Junts y los comuns, ahora se han desmarcado. Y es que la diputada Esther Niubó ha dejado claro que su grupo no está del todo satisfecho con que ahora no haya podido decir la suya sobre el texto final. Si a la ley se situaba el castellano como lengua de aprendizaje, en esta ocasión se marca distancias con esta valoración. No solo eso, sino que el decreto también se planta en contra de los porcentajes con contundencia, condenando así el 25% de castellano que impuso el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.
"¿Se tenía que decir que no serán aplicables los porcentajes?", ha cuestionado en su intervención en el pleno del Parlament. "Es un desafío innecesario al TSJC, que en lugar de pacificar, alimenta el conflicto y no soluciona nada". Con estas palabras, la socialista ha reafirmado, una vez más, la defensa de su partido a la sentencia del 25%. Su crítica también ha ido más allá, recordando que, mientras que el Govern rechaza los porcentajes en las escuelas, la Conselleria de Universidades apuesta para que un mínimo del 80% de la docencia en los grados de educación superior sean en catalán. "Un 25% no, pero un 80% sí. Les está quedando un país muy pequeño y una universidad muy poco internacionalizada", ha rematado. El mismo argumento, de hecho, que después han copiado desde Vox y desde el Partido Popular.
Por otra parte, Niubó también ha criticado que la nueva medida no dé continuidad a la ley aprobada hace unas semanas. "Esperábamos que el decreto mantuviera el espíritu del acuerdo, pero no lo hace: rompe el acuerdo a que se llegó", y ha lamentado que después de meses de trabajo no se haya tenido en cuenta el grupo socialista en esta ocasión. Y multitud de críticas en otras direcciones: que el decreto se ha hecho "a toda prisa", que "se obvian las terceras y cuartas lenguas" y que el castellano queda relegado a un segundo término. "¿Tanto los cuesta mencionar el castellano? ¿Qué valor tienen para ustedes los acuerdos que firmamos?", ha preguntado. Sin respuesta.
El contenido del decreto del catalán
El decreto se aprobó el pasado 30 de mayo en una reunión extraordinaria del Consejo Ejecutivo, el mismo día que acababa el plazo impuesto por el TSJC para acatar la sentencia. El nuevo marco normativo subraya la "inaplicación de parámetros numéricos, proporciones o porcentajes" sobre el uso de la lengua y deja claro que es el departamento de Educación quien asume la responsabilidad del proyecto lingüístico de cada centro. A diferencia de la ley del Parlament que también contó con el apoyo e implicación del PSC, el decreto sólo ha recibido el apoyo de los dos partidos del Govern y de los comuns.